Una modelo alemana ha sido tendencia por gastar más de 100 mil libras esterlinas en alcanzar su estatura deseada. Hace algunos años atrás las cirugías de alargamiento de piernas, y desde ese entonces no ha parado de ser una alternativa para quienes pueden pagarla.
Pues bien, se trata de Theresia Fischer, una joven de 31 años que, ha cubierto gran parte de los medios internacionales con sus largas piernas, por las que ya ha pagado alrededor de 130.000 libras esterlinas, es decir, unos $ 677.895.427 pesos colombianos aproximadamente, desde sus 24 años y ya ha aumentado 13.9 centímetros de alto.
Sin embargo, recientemente, Fischer contó a la cadena radial MDR Jump cuales fueron sus verdaderas motivaciones para hacer el drástico cambio y, someterse a las dolorosas intervenciones. Al parecer, todo fue causado por las acusaciones de su pareja, quien constantemente le decía que prefería a las mujeres más altas.
“Theresia (le decía él), sabes que me gustan las mujeres grandes. Así que esto me gustaría mucho. Podrías medir hasta 14 centímetros más (...) no puedes hacer nada sin mí. Me necesitas”, afirmó la modelo para el medio citado.
Y agregó: “y si te dicen eso 20, 30, 60, 70 veces, entonces crees que no eres nada sin él (...)Nunca antes había lidiado con eso porque siempre he sido feliz con mi cuerpo”, revelando las acusaciones que sufrió por su expareja y por lo que decidió hacerse más alta.
Y a pesar de ser feliz con los resultados que tiene ahora, la mujer indicó que las motivaciones que la llevaron a someterse a la cirugía no fueron las adecuadas, además, agregó que ha recibido cientos de comentarios malintencionados en las redes sociales.
“Me avergüenzo porque di mi consentimiento para una operación que no debería haber tenido (...) Ahora me siento feliz y satisfecha con mis piernas, pero me golpea una ola de odio en Internet. (..) Me duele mucho. Con el procedimiento de alargamiento de piernas, me encontré a mí misma y finalmente superé mi antiguo trauma por el acoso”,
Modelo pierde una pierna por una bacteria
Se conoció el caso de la modelo Jennifer Barlow, quien asegura que durante un viaje a las islas Bahamas sufrió la infección que cambió su vida por completo, pero que, por suerte, tuvo la oportunidad de vivir para contarlo.
Cuando regresó a su casa en Atlanta, Barlow comenzó a sentirse un poco mal y luego muy débil. Después de permanecer en cama durante cuatro días, notó que su rodilla derecha comenzó a hincharse y se puso roja y caliente al tacto. “Estaba tan inflamada que tenía al menos tres veces el tamaño de mi rodilla izquierda. Fue realmente aterrador”, dice al medio Today Barlow, que era ingeniera geoespacial en el ejército de EE. UU. “Sentía un dolor insoportable”.
Cuando acudió a una sala de emergencias local, los médicos trataron su rodilla como si tuviera un esguince y la enviaron a casa con muletas y analgésicos, pero la rodilla siguió creciendo y parecía “la pierna de un gigante”. Un par de días después se desmayó de repente. Cuando el hermano de Barlow la encontró inconsciente en el piso de la cocina, la llevaron a urgencias al hospital más cercano. Allí fue donde los médicos le salvaron la vida.
Barlow sufría shock séptico, la complicación más grave de la sepsis, y tenía insuficiencia renal y signos de insuficiencia hepática, por lo cual necesitó un respirador y medicamentos para mantener su presión arterial. Finalmente, le diagnosticaron fascitis necrotizante, una rara infección bacteriana que puede causar una “enfermedad carnívora”, que incluso con tratamiento, hasta el 20% de los pacientes mueren, según los expertos de la salud.
La infección llega profundamente debajo de la piel hasta el revestimiento del músculo y se mueve a lo largo de esa superficie muy rápidamente, destruyendo el tejido. La única solución era una cirugía radical agresiva para eliminar la mayor cantidad posible de carne muerta, por lo que los médicos tuvieron que extirpar una y otra vez el tejido blando del muslo de Barlow, la piel y el tejido subyacente.