La Fiscalía de Nápoles, en Italia, puso en marcha una investigación contra el instituto Santa Maria Della Provvidenza, ubicado en el municipio de Casamicciola Terme. ¿La razón? Un video dejó en evidencia a una religiosa, quien figuraba como madre superiora, y ahora es acusada de agredir físicamente a los niños del establecimiento que estaba a su cargo.
De acuerdo con RaiNews, en total son cuatro las religiosas procesadas y relacionadas con delitos de lesiones personales agravadas, maltrato a menores y violencia privada agravada. El lugar de los hechos acoge a menores en condición de vulnerabilidad, algunos de los cuales han esperado ser adoptados.
El caso llegó a oídos de las autoridades, luego de que uno de los niños se las arreglara para grabar el proceder de una monja, quien la emprende contra un pequeño de cuatro años y el hermano mayor que buscaba evitar que le siguieran pegando (terminando con sangre en su nariz).
Según la agencia de noticias italiana Agi, las indagaciones dan cuenta de que no es la primera vez que la mujer, junto a otras tres personas, tenían conductas de agresión como halones de cabello, bofetadas e incluso patadas. Las religiosas que, por lo pronto no han sido detenidas, pero sí están en la mira de las autoridades, tenían bajo su responsabilidad la asistencia extraescolar y el comedor.
Los menores no tenían permitido el uso de dispositivos móviles para evitar que se tomaran fotografías o algún otro material de evidencia. El juez que lleva el caso consideró que había suficiente material probatorio, como el abuso de los niños por su edad, para proceder en el instituto y tomar medidas como la aprehensión de quien ejercía como madre superiora.
Reacción de una monja a beso
Una monja italiana protagonizó la interrupción de un beso entre dos mujeres que participaban en una producción fotográfica. Al grito de “Dios no ama a los LGBT” o apuntar que se estaba invocando “al diablo” captó la atención. Su gesto, en lugar de enojo, fue tomado con gracia por parte de quienes presenciaron el momento.
En un clip, que se difundió en redes sociales, se observa cuando las actrices se dan un beso y justo en ese instante llega la monja, ya una adulta mayor, buscando separarlas y “reprenderlas”. “¿Qué están haciendo?” repite varias veces, mientras el camarógrafo se acerca en un intento por aclarar que todo se trataba de una grabación.
Sin embargo, la mujer continúa criticando lo que vio segundos atrás y, antes de persignarse, se dirigió a quienes la observaban diciendo: “traes el diablo”. El episodio tuvo un alcance de más de un millón de visualizaciones y miles de comentarios. Algunos aplaudieron lo sucedido, otros lo tomaron con humor o les generó indignación.
“Métete en tus asuntos, no están lastimando a nadie y no están molestando a nadie”, “solía ser ateo, pero en estos días a menudo me encuentro del lado de personas religiosas. ¿Qué significa esto?”, “¡Ella tuvo el coraje de detener el incidente y enseñar la verdad!”, “las respuestas a esto son desalentadoras. ¿Es tan difícil tratar a las personas con dignidad y respeto? ¿Es tan difícil darse cuenta de que ese respeto no es una calle de sentido único?”, opinaron varios internautas.
Según recogió Forbes; el activista, Fabrizio Marrazzo, dijo que el colectivo LGBT en Italia tiene “temores muy reales” en materia de sus derechos, luego de que hace algunas semanas Giorgia Meloni arribara al poder como primera ministra, y con ella un bloque conservador.