La vida de Harrison Gilks, canadiense, fue corta pero esperanzadora, diferente y valiente. Tenía 18 años y fue diagnosticado con cáncer, y en los últimos ocho meses de vida se dedicó a recaudar dinero para poder cumplir sus deseos finales, antes de morir.
Harrison Gilks
Gilks tenía una cuenta de TikTok con más de 300.000 seguidores, el pasado 21 de marzo Gilks publicó su último video y murió el pasado jueves: “Ha sido un gran viaje con ustedes en la serie de la lista de cosas que quería hacer antes de morir, les cuento, la lista está completa”, dijo, de acuerdo con el medio canadiense CBC, que reporta su historia.
Trevor Gilks dice que su hijo será recordado siempre como un joven terco, decidido y trabajador y cuenta que para él como padre, fue muy difícil inicialmente aceptar que personas extrañas aportaran dinero para cumplir sus últimos deseos: “Hasta ahora éramos bastante reservados y testarudos. Queríamos hacerlo todo nosotros solos. Pero fue extraordinario ver a la gente dar un paso adelante (y ayudar)”.
De acuerdo con su padre, todos los donantes se unieron para compartir donaciones e incluso, experiencias, así el joven desencadenó un movimiento de esperanza y de aventura, en los últimos meses de su vida, mientras iba tachando los elementos de su “lista de cosas que hacer antes de morir”.
La lista
Algunas de las cosas que estaban en la lista de Harrison Gilks incluían un paseo en helicóptero en Nueva York, así como conocer a los jugadores de los Montreal Canadiens, un equipo profesional de Hockey, probablemente el deporte más popular en Canadá, además Harrison incluyó en su lista asistir a un partido de fútbol americano de Los Ángeles Rams.
Jake Allen, quien es portero de los Montreal Canadiens y nació en Fredericton, la misma ciudad de Gilks, logró que Harrison pudiera sentarse en el banquillo durante un partido.
“Todos los jugadores se acercaron a hablar conmigo”, dijo Harrison en un vídeo de TikTok. “Fue maravilloso”, añadió, sobre el partido de Hockey.
Después Harrison comenzó a recibir otras donaciones de entradas para distintos partidos, incluidos los de los Toronto Maple Leafs y los Raptors. Harrison practicaba muchos deportes y según cuenta su padre a CBC, una de las partes más duras de la enfermedad era no poder jugar o practicar cualquier actividad física.
Otro de sus deseos era tomar el sol en México y conocer Nueva York.
Un apoyo que no murió con él
Según informa CBC Canada, el apoyo de la comunidad continuó después de su muerte. Más de 1.600 personas participaron en un acto llamado Sticks Out for Harrison, en el que publicaron fotos y videos de palos de hockey colocados en la entrada de sus casas, en señal de apoyo al joven y a quienes viven situaciones similares.
El apoyo de la comunidad en sus últimos meses de vida fue fundamental, su padre cuenta que cuando Harrison se sentía triste, grababa un vídeo para colgarlo en Internet, porque las muestras de cariño y compartir con todos sus experiencias, le hacían feliz.