Rusia está viviendo un nuevo pico de contagio de la covid-19 en varias ciudades del país, por lo que las autoridades de Rusia decidieron decretar la vacunación obligatoria en un sector de la población, para evitar que se siga extendiendo el virus.
Ante el panorama “dramático” que vive el país, se indicó que al menos el 60 % de los empleados del sector de servicios tendrá que recibir la dosis de la vacuna contra el coronavirus.
En su blog personal, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, indicó que “en vista de la compleja situación epidemiológica, la jefa de Sanidad de la ciudad de Moscú decretó hoy la vacunación obligatoria de los empleados de los sectores de servicios”.
En las últimas horas han muerto cerca de 70 personas solo en la capital y los casos se han elevado entre un 10 % y un 20 % en las últimas semanas, lo cual ha generado una reacción inmediata por parte del funcionario.
“La morbilidad ha alcanzado los niveles de los picos del año pasado”, señaló Sobianin, quien añadió que “la mayoría de ellas no se hubieran si quiera enfermado si se hubiesen vacunado a tiempo”, se lamentó el alcalde, quien, sin embargo, declaró que la decisión de vacunarse es estrictamente personal, aunque esta deja de serlo cuando estas personas salen a la calle y pueden contagiar a los demás.
“Es más, cuando trabajas en una entidad que ofrece servicios a un número indeterminado de personas en condiciones de epidemia (la vacunación) deja de ser un asunto personal, independientemente de los medios de protección individual que se utilicen”, subrayó.
El martes, el país registró más de 14.000 casos diarios por primera vez desde el 12 de febrero pasado, cuando estaba cayendo el segundo pico de contagios, mientras que la semana pasada se estaban registrando alrededor de 8.800 casos.
En cuanto a las muertes, desde marzo se han mantenido estables entre 350 y 410, según datos oficiales de la Universidad Johns Hopkins. En esta última semana Rusia, ha registrado un promedio de 378 muertes diarias.
Esta situación no es ajena al fútbol, ya que San Petersburgo es una de las sedes de la Eurocopa que se está desarrollando en este momento, por lo que la Uefa está pendiente al desarrollo de la situación epidemiológica en el país y en la ciudad, en donde no es obligatorio el uso del tapabocas en bares o exteriores, lo cual puede llegar a aumentar el contagio durante los siete partidos que se jugarán en el estadio mundialista de la ciudad.
Esta situación contrasta con la mayoría de ciudades europeas en donde ya los picos han pasado y la mayoría de países han declarado el regreso a la “normalidad” y el desuso del tapabocas en algunos espacios.
El uso de los tapabocas al aire libre ya no será obligatorio en Francia a partir del jueves, salvo en ciertas circunstancias como los encuentros entre mucha gente, los lugares muy concurridos o los estadios.
Así lo anunció el miércoles el primer ministro francés, Jean Castex, quien declaró además el levantamiento el próximo domingo del toque de queda, en vigor desde las 11:00 p.m. actualmente.
Estas decisiones se tomaron porque la situación sanitaria “mejora más rápido de lo que habíamos previsto”, explicó el ministro, tras una reunión del Consejo de Defensa y del consejo de ministros.
Los nuevos casos de covid-19 llegaron a 3.200 el martes, el nivel más bajo desde agosto de 2020.
Castex anunció además que 35 millones de franceses estarán totalmente vacunados a finales de agosto, es decir, algo más de la mitad de la población.
El martes, al menos 30,7 millones de franceses habían recibido al menos una dosis y 16,7 millones estaban totalmente vacunados ya (con dos dosis o con una, en el caso de la vacuna de Janssen o para las personas que ya han tenido coronavirus).