En el marco de las protestas y manifestaciones que se han desarrollado violentamente en Ecuador desde hace una semana, recientemente se conoció que en las horas de la mañana los protestantes hicieron presencia en el aeropuerto internacional Mariscal Sucre, en la capital de ese país.
Con un país en llamas, la violencia se ha visto desde las dos partes. Tanto manifestantes han usado la violencia contra la Fuerza Pública, como estos últimos han respondido con bastante fuerza contra ciudadanos en general, que se han rebelado contra el gobierno conservador de Guillermo Lasso.
El líder principal de la organización indígena de Ecuador, Leonidas Iza, planteó este martes –22 de junio– al Gobierno derogar un estado de excepción que rige para contener las protestas que van por su noveno día, como condición para un diálogo con el Ejecutivo.
Iza expresó que el Ejecutivo y el movimiento indígena están “dispuestos a dar una respuesta que permita abrir la discusión” sobre los reclamos de su Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que incluyen la reducción del precio de los combustibles.
Justamente Conaie se expresó este miércoles 22 de junio a través de todas sus redes oficiales, donde envió un mensaje de rechazo a la violencia y el vandalismo y, además, denunció que las protestas estaban siendo infiltradas por personas que no pertenecen al movimiento indígena.
“#Atención. Rechazamos los actos de violencia y vandalismo en el edificio de la Fiscalía de Ecuador en Quito. Dejamos en claro que los autores de estos graves hechos no forman parte del movimiento indígena; nuestra medida, de hecho, continúa llamando a evitar vandalismo”, se escribió desde la cuenta oficial en Twitter de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador.
El líder de Conaie, Leonidas Iza, había manifestado en las últimas horas que la respuesta del Gobierno a las protestas “solo ha conseguido exacerbar los ánimos de la población y generar graves escaladas de conflicto que ya cuentan con dos víctimas” mortales.
Gobierno de Ecuador se niega a levantar el estado de excepción ante pedido de los indígenas
El Gobierno de Ecuador se negó a derogar el estado de excepción que rige en seis de las 24 provincias del país, como demanda el movimiento indígena para poner fin a las protestas que cumplen ya diez días.
“No podemos levantar el estado de excepción porque eso es dejar indefensa a la capital, y ya sabemos lo que sucedió en octubre de 2019 y no lo vamos a permitir”, dijo el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, al canal Teleamazonas.
La poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que lidera las protestas, convocó en 2019 a manifestaciones que duraron dos semanas y dejaron 11 muertos y más de 1.000 heridos a nivel nacional, así como pérdidas por 800 millones de dólares. En Quito, los indígenas ocuparon entonces la sede del Congreso, incendiaron la Contraloría y dañaron bienes públicos y privados.
El presidente de la Conaie, Leonidas Iza, condicionó el martes cualquier diálogo con el Gobierno a la derogación del estado de excepción y la “desmilitarización” de un parque de Quito donde tradicionalmente se concentran los indígenas cuando protestan en la capital, y que está actualmente bajo control de uniformados. La Conaie, que movilizó al menos a 10.000 indígenas a Quito, cientos de los cuales han chocado violentamente con la Policía en los últimos días, pide principalmente la reducción de los precios de los combustibles.
“No puede haber exigencias de levantamiento de estado de excepción o de aminorar el control que tiene que llevarse a cabo en la ciudad, porque eso sería dejar en indefensión a la ciudadanía, y no lo vamos a hacer”, manifestó el ministro de Gobierno. “No es el momento de poner más condiciones, de exigir mayores demandas. Es el momento de sentarse a conversar”, afirmó. “Lamentablemente, se han perdido vidas humanas en situaciones accidentales, según la información que tenemos, y no podemos seguir esperando”, agregó.
De acuerdo con la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, el martes murió un manifestante indígena al registrarse una “confrontación” con la Fuerza Pública en la localidad amazónica del Puyo (sureste). “Se presume que la persona falleció a consecuencia de la manipulación de un artefacto explosivo”, indicó por su lado la Policía.