Este jueves 26 de octubre, medios locales chinos informaron sobre la muerte de Li Keqiang, a sus 68 años de edad, quien había sido miembro del Partido Comunista de China y ex primer ministro, mano derecha del presidente Xi Jinping, hasta marzo de 2023.
Según informó la agencia de noticias Xinhua, el político sufrió un paro cardíaco repentino sobre las 12:10 (hora local) del 27 de octubre.
“Li Keqiang, miembro del Comité Permanente del Buró Político de los comités centrales XVII, XVIII y XIX del Partido Comunista de China y ex primer ministro, falleció el viernes en Shanghái”, reza un comunicado compartido por la cadena estatal china CGTN.
Li se encontraba “descansando en Shanghái” cuando sufrió un ataque al corazón y, tras “fracasar todas las maniobras de reanimación”, el ex primer ministro falleció a las 00.10 (hora local).
Li era un funcionario de carrera que hablaba fluidamente el inglés y apoyó las reformas económicas durante su tiempo como primer ministro, que incluyó el primer quinquenio del actual presidente Xi Jinping en el poder. Pero sus intentos de impulsar reformas financieras fueron socavados por Xi.
Durante su periodo en el cargo, China transitó un gobierno basado en consensos con el expresidente Hu Jintao y sus antecesores, a una concentración de poder bajo Xi.
En marzo, Li Keqiang fue sucedido por el político Li Qiang, el número dos del Partido Comunista Chino (PCCh) y también uno de los hombres de confianza del presidente Xi Jinping.
Li Qiang, de 63 años, fue respaldado por los delegados de la Asamblea, y prestó juramento frente a la Constitución, según informó la agencia Xinhua.
Li Qiang ejerció como secretario del PCCh en Shanghái, fue el responsable del duro confinamiento de la ciudad durante la pandemia por coronavirus y es uno de los siete miembros del Comité Permanente del Politburó, el máximo órgano de poder del partido.
El ministro de Exteriores de China en Washington
El jefe de la diplomacia china, Wang Yi, llamó el jueves a una relación más “estable” con Estados Unidos y a poner fin a las turbulencias en una inusual visita a Washington, de cara a una potencial visita del presidente chino, Xi Jinping.
El presidente estadounidense Joe Biden invitó a Xi a San Francisco para participar en la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec), pero también se ha mantenido firme con China en sus sanciones selectivas y en el apoyo a los aliados de Washington en disputas con Pekín.
“Buscamos ampliar una cooperación que beneficie a ambas partes para que podamos estabilizar las relaciones entre Estados Unidos y China, y devolverlas a la vía del desarrollo saludable, estable y sostenible”, dijo Wang al inicio de su diálogo con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Blinken dijo a su invitado que esperaba “conversaciones constructivas”, mientras que Wang habló de “reducir los malentendidos”.
Reconociendo que aún pueden surgir diferencias, Wang dijo que China esperaba responder “con calma, porque tenemos la visión de lo que es correcto o lo que es incorrecto no se determina por quién tiene el brazo más fuerte o quién alza más la voz”.
El viernes, Wang hablará en la Casa Blanca con el consejero de seguridad nacional Jake Sullivan. No se ha anunciado ninguna reunión con Biden, pero se espera que ocurra luego de que Xi recibió a Blinken en Pekín.
Funcionarios estadounidenses han hablado de crear “vías seguras” con China con el fin de prevenir los peores escenarios y han tratado, sin éxito, restablecer contactos entre los dos ejércitos.
*Con información de la AFP y Europa Press.