Una maestra en Estados Unidos, identificada como Tamara Drock, falleció por coronavirus el pasado viernes en el Palm Beach Gardens Medical Center, doce semanas después de que hubiera solicitado ser tratada con ivermectina, medicamento popular entre algunos escépticos de los tratamientos aceptados para la covid-19, a pesar de la falta de estudios que prueben su eficacia.
De hecho, Ryan Drock, esposo de la mujer, había presentado una demanda sin éxito el mes pasado para obligar a los médicos a tratar a Tamara Drock con ivermectina, medicamento que se usa para tratar afecciones causadas por gusanos parásitos.
De acuerdo con el diario estadounidense Palm Beach Post, James Nutt, juez del circuito del condado de Palm Beach, había rechazado la demanda de Ryan Drock y dijo que permitir que los jueces derogaran las decisiones de los médicos podría sentar un precedente peligroso. Por lo tanto, el togado instó a la familia y al hospital a que intentaran llegar a un acuerdo.
Sin embargo, el acuerdo fracasó luego de que un médico accedió a administrar ivermectina en una dosis que el abogado de la familia dijo que era demasiado baja, según indicó el medio citado anteriormente.
A pesar de la muerte de su esposa, Ryan Drock, quien también estaba infectado, pero se recuperó de coronavirus, también le comentó a Palm Beach Post que no se rendirá. “Espero que le pongan su nombre a una ley para que nadie tenga que pasar por esto (...). Si hubiera salido del hospital, podría haber tomado la medicación”, afirmó el hombre.
“No eres una vaca”: fuerte advertencia de la FDA
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) lanzó a finales de agosto una dura advertencia con respecto al uso que le han dado cientos de personas a la ivermectina como un medicamento supuestamente para curar y prevenir la covid-19.
Con una campaña publicada en sus redes sociales, la FDA les advierte a las personas con un impactante mensaje: “No eres un caballo. No eres una vaca. Todos ustedes, paren ya”, dice el trino que hace referencia a que ese desparasitante está diseñado solo para el ganado.
La creencia del consumo de ivermectina para presuntamente reducir la posibilidad de padecer coronavirus se popularizó a comienzos de la pandemia y a pesar de que muchas autoridades de salud en el mundo ya desmintieron esas teorías, todavía son muchos los que aún creen en el medicamento.
De hecho, de acuerdo con la FDA, el departamento de salud del estado de Mississippi advirtió que más de 70 % de las llamadas al centro de intoxicación y entidades de salud las hicieron personas que tomaron ivermectina.
La FDA advirtió, además, que la ivermectina no es un antiviral y que tomar el producto en grandes dosis puede ocasionar daños graves en el cuerpo.
Igualmente, vale la pena recordar que diferentes institutos de salud, no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo, han advertido que la ivermectina tiene limitaciones significativas para tratar la covid-19 y que no existe una evidencia suficiente para recomendar el uso de la droga contra el virus.
¿Para qué sirve la ivermectina?
La farmacéutica Merck, que descubrió la ivermectina y es dueña de la licencia del medicamento, aclaró cuál es su uso y si realmente es efectivo contra este virus.
En un comunicado publicado el pasado mes de mayo la farmacéutica negó rotundamente que exista evidencia científica que permita afirmar que el producto tiene efectos positivos en el tratamiento de la covid-19.
En el documento, la compañía dejó en claro que no hay base científica en cuanto a un posible efecto terapéutico contra el coronavirus de estudios preclínicos, tampoco hay evidencia significativa de actividad clínica o eficacia clínica en pacientes con la enfermedad covid-19 y que en la mayoría de los estudios que se han realizado hay una preocupante falta de datos de seguridad.
La farmacéutica que fabrica el medicamento señala también que no creen “que los datos disponibles respalden la seguridad y eficacia de la ivermectina más allá de las dosis y poblaciones indicadas en la información de prescripción aprobada por la agencia reguladora”.
Sobre su uso en Estados Unidos, la compañía especifica que “la ivermectina está aprobada en Estados Unidos bajo la marca STROMECTOL, la cual está indicada para el tratamiento de la estrongiloidiasis intestinal (es decir, no diseminada) debida al parásito nematodo Strongyloides stercoralis y para el tratamiento de la oncocercosis debida al parásito nemátodo Onchocerca volvulus”.
La ivermectina es un medicamento barato para uso veterinario y humano utilizado contra parásitos, como la sarna, la oncocercosis y los piojos.
Sin embargo, si bien un estudio australiano publicado en abril de 2020 observó una eficacia in vitro (en laboratorio) de la invermectina contra el virus SARS-CoV-2, no está demostrado en el hombre, puesto que hasta ahora los ensayos fueron limitados y con muchos sesgos.
Además, muy a menudo los tratamientos in vitro no pueden trasladarse al ser humano, especialmente porque no pueden administrarse las mismas concentraciones de medicamentos.