Los pasajeros que venían de España estaban convencidos de que les quedaba poco para llegar a su destino final (Bogotá) cuando, intempestivamente, ya de madrugada, la tripulación les informó de un desafortunado incidente.
El vuelo debía aterrizar de emergencia en Caracas, Venezuela, debido a una complicación en el estado de salud de uno de los ocupantes de la aeronave.
Todo terminó con la muerte del pasajero, según lo confirmó Avianca a través de un comunicado.
“Avianca lamenta lo ocurrido con uno de sus pasajeros en el vuelo que cubría la ruta Madrid-Bogotá la noche del 29 de mayo, y se solidariza con sus familiares en este difícil momento”, expresó la aerolínea.
También anotó que “luego de que el pasajero requiriera atención médica de urgencia, y siguiendo los protocolos, al vuelo AV11 operado por un avión de matrícula N785AV, se desvió al Aeropuerto Internacional de Maiquetía en Caracas, Venezuela”.
Al llegar a la capital venezolana, algunos de los viajeros reportaron que su compañero de vuelo había fallecido a causa de un infarto.
Uno de ellos, identificado como Josué Gabriel, lo registró así en Twitter: “Un vuelo de Avianca aterrizó en Caracas por una emergencia médica de un pasajero masculino, el pasajero falleció de un ataque cardíaco”.
A su vez, Francisco Estévez escribió: “Fallece pasajero en vuelo Madrid-Bogotá de Avianca, luego de aterrizaje de emergencia en Aeropuerto de Maiquetía, Venezuela”.
Avianca también expresó que, en coordinación con las autoridades locales, se cumplieron los protocolos y el vuelo retomó su trayecto, saliendo de Caracas a la 1:30 a. m. (hora local venezolana) para aterrizar en Bogotá a las 2:13 a. m. (hora colombiana).
A comienzos del año, fue noticia otro incidente que se presentó con un avión de la misma aerolínea, cuando se encontraron dos cadáveres en el tren de aterrizaje de una aeronave que había llegado de Santiago de Chile.
En principio, el caso estuvo rodeado de misterio, ante la dificultad para esclarecer la identidad de estas personas.
Solo se conoció que no mostraban signos de violencia, pero si de haber sido víctimas de congelamiento por la naturaleza de las quemaduras que presentaban.
Un indicio de su nacionalidad fueron las monedas dominicanas que llevaban con ellos.
En efecto, días después se conoció sus identidades: Kivens Yaisen, de 15 años, y Fernando Lois González, de 14, que habían sido reportados como desaparecidos en ese país caribeño.
Más similar al reciente episodio fue la muerte de una pasajera, también de Avianca, que se dirigía de Cali a Madrid.
Sin embargo, en esa oportunidad el deceso se produjo tras el aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Barajas de la capital española.
En ese momento, se presentó una controversia, pues si bien el viaje tuvo lugar el 17 de noviembre de 2021, la familia en Colombia solo se enteró cuatro días más tarde.
La aerolínea explicó que tuvo dificultades para comunicarse con sus parientes, porque la muerte se produjo luego del vuelo.
Otro impedimento para que sus allegados no conocieran pronto lo sucedido, explicó Avianca, fue que las leyes de protección de datos de ese país, obligaban a que la información referente a la muerte de la pasajera quedara bajo el dominio exclusivo de las autoridades españolas.