Una historia tiene conmocionada a una población del Distrito de Dublín, Irlanda, cuando el pasado 9 de marzo falleciera Tom McDonald, un hombre de 92 años, que sufría de alzhéimer y cometió un error que le costó la vida.
Después de que fuera diagnosticado con esta enfermedad, la hija del fallecido, Ailbhe McDonald, dijo que había estado viviendo con su padre durante los 19 meses anteriores después de que su madre, Viola, se mudara a vivir a un asilo de ancianos.
Al hombre de 92 años se le había diagnosticado demencia cinco años antes, y la condición empeoró notablemente en los cinco meses anteriores a su muerte.
La señora McDonald dijo que su padre se confundía mucho con el tiempo y no sabía si era de día o de noche. El día del accidente fatal, lo escuchó levantarse en mitad de la noche para prepararse un plato de cereales, alrededor de las 3:30 a. m. Fue a ver cómo estaba después de 20 minutos, cuando no lo había oído regresar a la cama y lo encontró abajo diciendo que se sentía mal después de haber comido algo.
Según el diario británico The Mirror, al comprobar cómo estaba, notó que había detergente morado en el cuenco de cereales antes de que su padre confirmara que se había comido el contenido.
La forense, Cróna Gallagher, escuchó que McDonald se quejaba de que seguía sintiéndose mal después de vomitar una pequeña cantidad de comida y beber un poco de agua.
Se supo que su padre se resistía a ir al hospital, pero ella llamó a una ambulancia unos 30 minutos después porque se quejaba de dolor de garganta y tenía que toser. Los médicos del Hospital Universitario de San Vicente sedaron al paciente, pero su estado empeoró y fue declarado muerto horas después.
¿Qué es el alzhéimer?
El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta principalmente a personas mayores, aunque puede comenzar antes en algunos casos. Se caracteriza por la acumulación anormal de proteínas en el cerebro, como la beta-amiloide y la tau, lo que lleva a la muerte de las células cerebrales y la disminución progresiva de la función cognitiva.
Los síntomas típicos incluyen pérdida de memoria, confusión, dificultad para realizar tareas diarias, cambios en el comportamiento y problemas con el lenguaje y el pensamiento. A medida que la enfermedad avanza, estos síntomas empeoran, afectando la capacidad de una persona para cuidar de sí misma y llevar una vida independiente.
Aunque aún no existe una cura para el alzhéimer, hay tratamientos y enfoques de manejo que pueden ayudar a aliviar algunos síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. La investigación continúa para entender mejor la enfermedad y desarrollar nuevas terapias.