Un grave hecho de orden público ocurrió el pasado domingo 5 de marzo en inmediaciones de la ciudad fronteriza de San Lorenzo en medio del estado de excepción que rige en la provincia de Esmeraldas, cuando un soldado del Ejército del Ecuador falleció durante un enfrentamiento entre uniformados y narcotraficantes.
Los hechos, según un comunicado emitido por las Fuerzas Armadas de Ecuador, tuvieron lugar aproximadamente a las 9:00 de la noche hora local y en cumplimiento de las operaciones militares “realizadas conforme a lo dispuesto en el estado de excepción”.
“Se produjo un cruce de fuego entre presuntos narcodelincuentes y miembros de la patrulla militar en las inmediaciones del cementerio general de San Lorenzo, provincia de Esmeraldas”, dice el comunicado asegurando que en consecuencia del enfrentamiento fallece el Cabo Primero del Ejército Ronny Stalin Intriago Macías.
Las Fuerzas Armadas aprovecharon para enviar un mensaje de solidaridad a la familia del soldado fallecido asegurando que se realizarán las acciones legales pertinentes para dar con el paradero de los autores “de este reprochable suceso”.
Pese a la alta criminalidad que se presenta en esta zona del país, limítrofe con Colombia, “los miembros de las Fuerzas Armadas del Ecuador, desplegados a lo largo y ancho del territorio nacional continuarán cumpliendo su deber” pese a las circunstancias.
Esmeraldas está, por segunda vez en menos de seis meses, bajo estado de excepción desde el viernes debido al aumento de la violencia del narcotráfico. Desde enero, las autoridades han reportado al menos 70 asesinatos en esta provincia costera.
En noviembre del año pasado, el presidente Guillermo Lasso impuso el estado de excepción y un toque de queda en Esmeraldas, Guayas y Santo Domingo, tras una serie de ataques como represalia al traslado de unos reclusos.
Lasso le ha declarado la guerra al narcotráfico, que ha convertido las cárceles ecuatorianas en centros de operaciones para el traslado de droga mientras que el narcotráfico tomó vuelo en los últimos años en Ecuador, hasta entonces un lugar de paso de cargamentos ilegales desde Colombia, principalmente.
“Liderando el Puesto de Mando Unificado. Verificando de primera mano los operativos y el cumplimiento del Estado de Excepción. Ya son 21 los detenidos. Lo repito, no nos temblará la mano en contra de las bandas de narco delincuentes”, aseguró el mandatario desde su cuenta oficial de Twitter en ese momento.
A finales del 2022, se perpetraron al menos 13 atentados por bandas narcotraficantes y dejaron cinco policías muertos y otros dos heridos, lo que derivó en la declaratoria del estado de excepción para las dos provincias más golpeadas por el crimen vinculado al tráfico de drogas.
“Estoy declarando el estado de excepción en las provincias de Guayas y Esmeraldas, y el toque de queda a partir de las nueve de la noche hasta las cinco de la madrugada”, expresó el mandatario horas atrás por un discurso difundido tanto en radio como en televisión. La medida, de efecto inmediato y que durará 45 días, fue decretada ante una grave conmoción interna y permite al mandatario emplear a las Fuerzas Armadas para restablecer el orden.
El tráfico de drogas y las muertes violentas han crecido a la par. En 2021, las autoridades del país decomisaron 210 toneladas, en su mayoría cocaína, y en 2022 superaron las 200. Los asesinatos casi se duplicaron al pasar de 14 en 2021 a 25 por cada 100.000 habitantes en 2022.
Organizaciones abrieron un mercado interno de venta de drogas y multiplicaron los envíos de toneladas de cocaína desde Guayaquil y otros puertos. Las bandas dominan varias penitenciarias, convertidas en un centro “seguro” de sus operaciones ante la incapacidad del Estado de asumir el control.
Por otro lado, la disputa de las bandas dentro de las prisiones deja alrededor de 400 muertos desde febrero de 2021, la mayoría en matanzas con cuerpos baleados, incinerados y mutilados a machete. El estado de excepción, con el que militares fueron movilizados y en su momento las clases también fueron suspendidas tanto en Guayaquil como en Esmeraldas.
Con información de Europa Press*