En la región de Sarátov, Rusia, una mujer identificada como Lidia Shiryaeva, de 50 años, asesinó a su hija y sus tres nietos menores de edad.
De acuerdo con varios medios locales, el esposo de la mujer falleció en un accidente automovilístico y desde ese momento tuvo que hacerse cargo de la familia, que era compuesta por su hija, quien tenía parálisis cerebral, y sus tres nietos pequeños.
Al parecer, Shiryaeva se vio muy afectada tras la muerte de su esposo y las responsabilidades que se le vinieron encima, pues además de su hija tuvo que asumir el cuidado de sus nietos de tres, cinco y siete años de edad. La presión para la mujer fue tan alta que decidió tomar la aterradora decisión de matarlos.
Las investigaciones indican que la hoy procesada estaba “cansada de cuidar” a sus familiares y por eso optó por envenenarlos, al interior de la residencia en la que vivían para así quitarse la carga que tenía.
“Mientras todos estaban distraídos, salí y traje un paquete de veneno. Sabía que había veneno en la guantera del auto de mi esposo, así que lo agregué a la sopa, la revolví y luego alimenté a mis nietos y a mi hija con esa sopa”, declaró en medio del juicio.
Tras ser capturada después del crimen, la mujer fue sometida a un examen médico que finalmente determinó que se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales, cuando decidió matar a su hija y nietos.
Tras las investigaciones y la presentación de las pruebas, el Comité de Investigación de la Federación Rusa en la región de Sarátov, concluyó que la evidencia era suficiente y por eso la declaró culpable de cometer el asesinato de dos o más personas, incluidos menores de edad, que se encontraban en estado de indefensión. Finalmente, fue condenada a 19 años de cárcel.
“Los investigadores incautaron numerosos artículos en la escena del incidente y realizaron exámenes forenses, sanitarios, epidemiológicos, fisicoquímicos y otros. (...) El veredicto del tribunal impuso una pena de 19 años de prisión, con el cumplimiento de la sentencia en una colonia correccional del régimen general, con un año de libertad restringida”, indicaron las autoridades.
Según informaron medios locales, a pesar de la sentencia y el abundante material probatorio, el hermano de la mujer y su otro hijo, quienes también vivían en la casa donde sucedió el crimen, se niegan a aceptar las acciones que llevó a cabo su familiar.
Florida: mujer de Miami fue arrestada después de que su hija de 9 meses diera positivo por anfetaminas
Una mujer de Miami fue arrestada el pasado martes, 13 de junio, después de que la Policía dijera que su hija de 9 meses dio positivo por anfetaminas.
Según un informe de arresto, Krystal Dolores Jiménez, de 35 años, llamó al 911 después de que su hija sufriera una convulsión.
Las autoridades dijeron que la bebé fue inicialmente transportada al Baptist Hospital en Homestead y luego trasladada al Nicklaus Children’s Hospital, donde recibió tratamiento.
Así mismo, la Policía manifestó que los resultados de las pruebas concluyeron que la niña dio positivo por anfetaminas y que fue tratada por abstinencia.
Según el informe, Jiménez le dijo a la Policía que a su hijo de 9 años le recetaron Adderall y la toma a diario, pero mastica sus pastillas y comparte un chupete con su hermana de 9 meses.
La Policía entrevistó al hijo de Jiménez quien, según dijeron, negó haber masticado su medicamento, pero admitió haber compartido el chupete con su hermana.
Según los investigadores, Jiménez no brindó ni protegió a la víctima con el cuidado, la supervisión y los servicios necesarios para mantener la salud física y mental de la víctima.
En ese sentido, la Policía arrestó a Jiménez, quien dijo que confirmó que ella es la cuidadora principal de la bebé, pero no pudo dar una explicación de por qué la pequeña tenía anfetaminas en su sistema.
La mujer fue transportada al Centro Correccional Turner Guilford Knight. Pero, según los registros de la cárcel, fue liberada con una fianza por delito grave de 2.500 dólares y enfrenta un cargo de negligencia infantil sin daños corporales graves.