Una situación de película de suspenso tuvo que vivir una mujer en Reino Unido que cumplía una tarea de rutina: su bronceado. Sin embargo, tuvo un accidente que la hizo temer por su vida y hasta los bomberos tuvieron que accionar para poder sacar a la joven de la cámara de bronceado.
Según recalcaron medios locales, la mujer en cuestión fue identificada como Natalie Rene, de 33 años, quien se encontraba en Loughborough, una ciudad en Inglaterra, cuando asistió a un comercio de cámaras de bronceado y mientras estaba dentro de la máquina, completamente desnuda, esta se cerró y la mujer quedó atrapada dentro.
Pues bien, al darse cuenta que no podía salir, Rene entró en pánico y gritó pidiendo ayuda. Sin embargo, nadie la atendía. Mientras forcejeaba para intentar salir, logró apagar las luces ultravioleta, lo que previno que siguiera el bronceado y pudiera recibir fuertes quemaduras, hasta que por fin llegaron los empleados de la tienda y llamaron a los bomberos, según relató el medio local SWNS.
“Pensé, ‘¡este va a ser mi ataúd!’ Las luces estaban encendidas y pensé: ‘Me voy a quemar hasta morir como en la película ‘Kick-Ass’... Fue horrible. Realmente estaba en pánico, simplemente no sabía qué hacer. Estaba presionando y presionando el botón, pero las luces no se apagaron durante lo que parecieron siglos”, afirmó Rene para el medio citado.
“Tenía literalmente una pulgada más o menos y todo lo que podía hacer era moverme un poco de lado a lado... No soy buena con los espacios pequeños y mi ansiedad se disparó. Pensé que sería aplastada, si no quemada viva. Entonces tendrían que arrastrar mi cuerpo desnudo”, fueron los pensamientos de la mujer en medio de la tortuosa situación.
La mujer agregó que otras dos clientas que estaban en el lugar le ayudaron “mucho”, además agregó que en el lugar le brindaron un papel con el que pudo taparse para poder ser rescatada por los bomberos.
Mujer casi pierde una pierna por exceso de ejercicio en su clase de ‘spinning’
Este fue el caso de Kaelyn Franco, una joven 23 años que desde muy pequeña estaba acostumbrada a hacer ejercicios, pero su vida cambió al realizar su primera clase de ‘spinning’.
Pese a que esta mujer estaba en excelentes condiciones, no fue un impedimento para que su cuerpo desarrollara rabdomiólisis, una condición que puede dejar secuelas permanentes e, incluso, atentar contra su propia vida.
A través de su cuenta de Instagram, Franco contó a sus seguidores la trágica situación que vivió desde el pasado 15 de septiembre de 2021, luego de finalizar la mencionada actividad física.
“Al ser alguien que ha practicado deportes toda mi vida, me pareció muy extraño que mis piernas se doblaran inmediatamente cuando me bajé de la bicicleta. Sentí que no podía moverme. Mis primos se reían de mí, pero sabían que algo estaba mal”, comenzó contando.
Kaelyn, apenas se bajó de la bicicleta a los 45 minutos de terminada la sesión de spinning, notó que sus debilitadas piernas no resistían estar de pie, lloraba del dolor, y decidió al día siguiente ir al Hospital Wellesley, ubicado en Newton, Massachusetts, en Washington Street.
“Estuve hospitalizada por rabdomiólisis. En mi nivel más alto, mis niveles de creatina quinasa (CK) fueron 259.000 (el rango normal es entre 33-211 U/L). Los médicos dijeron que no habían visto tales niveles antes. No podía caminar ni moverme y tuve que ponerme un catéter”, afirmó la mujer.
Esta enfermedad ocurre cuando los tejidos dañados de los músculos sobreejercitados se filtran en el torrente sanguíneo, lo que ocasiona un dolor severo y afecta los riñones. Incluso, esto puede desencadenar discapacidad permanente o la muerte.
“Tuve que hacerme una cirugía de emergencia para salvar mi pierna y mi vida. Mi rabdomiólisis se convirtió en síndrome compartimento agudo y los médicos tuvieron que entrar y quitar el músculo que se estaba rompiendo en mi torrente sanguíneo”, aseguró Franco.