Un hecho lamentable ocurrido en Madrid, España, ha acaparado los principales diarios locales, quienes hacen eco de la muerte de dos personas en una vivienda en Aluche, un conocido barrio ubicado en el distrito de Latina.
Por varias semanas los vecinos dejaron de saber detalles sobre la vida de una madre y su hijo, pero percibieron un desagradable olor que salía por debajo de la puerta de su casa, lo cual hizo prever lo peor.
El pasado sábado, 10 de febrero, un hombre de mediana edad y su madre, una anciana con discapacidad, fueron encontrados sin vida en un avanzado estado de descomposición, como lo asegura el diario El Español. Ninguno de los dos mostraba signos de violencia.
Los vecinos, preocupados, se habían acercado a la vivienda, pero no obtuvieron respuesta alguna, fue ahí cuando decidieron llamar a las autoridades y denunciar la situación y es que nadie había reportado la entrada o salida de personas del lugar, algo que levantaba las sospechas dentro del sector.
Bomberos que hacen parte de la alcaldía de la zona llegaron para abrir la puerta, en seguida encontraron los cadáveres de un hombre de 54 años de edad y el de su madre, una anciana a quien cuidaba de 87 años.
Los cuerpos, según las autoridades, llevaban varios días sin vida, ya que presentaban signos de descomposición; sin embargo, descartaron una muerte violenta pese a que no habían salido los resultados de la autopsia.
Según las primeras hipótesis, el hombre habría muerto por una caída en algún accidente doméstico, el cuerpo fue hallado en la cocina con una lesión en su cabeza, lo que indicaba que pudo haberse resbalado y caído bruscamente ocasionando un traumatismo severo, motivo por el cual habría fallecido.
La madre habría fallecido días después de que no lograra ingerir ningún tipo de alimento ni bebida debido a su discapacidad, algo que le impedía moverse de su cama, motivo por el cual su hijo le prestaba la atención necesaria. La mujer no tenía ningún medio tecnológico para comunicarse con otra persona.
Los cadáveres fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde le fueron practicados una serie de exámenes para identificar la causa real de la muerte de ambos. El hombre fallecido había trabajado temporalmente en un quiosco de prensa y revistas en el mismo barrio.