El aumento de muertes por coronavirus continúa en aumento, pues en el mundo ya se registran más de 35.000 decesos, la mayoría en Europa. Con 7.340 fallecidos, España es el segundo país que más casos registra con víctimas del covid-19. La historia de Estefanía, como fue identificada la mujer, fue registrada el domingo, después de presentar diarrea y fiebre el sábado por la noche. Su pareja y padre del bebé decidió llevarla de urgencias al Hospital Materno Infantil de La Coruña (España) con la idea de que su parto se iba a adelantar, pero todo cambió luego de que los médicos se dieran cuenta de su verdadero estado de salud.
Según la familia, tres días antes la madre se había sometido a una serie de exámenes programados por su embarazo y el bebé —que estaba aparentemente sano—, nacería hacia el mes de abril, motivo por el cual el padre pensó que llegaría al mundo de manera prematura. Luego del ingreso de Estefanía, la clínica decidió someterla a una cesárea de urgencia en el quirófano y a un test que reveló que estaba contagiada por coronavirus, motivo por el cual se tuvo que agilizar el proceso del nacimiento.
Según fuentes del centro médico, la mujer presentaba contracciones y en el quirófano la cesárea se complicó. La niña nació sin vida y más tarde falleció la mujer. Luego del deceso, por protocolos de la clínica, el cuerpo fue incinerado, por lo que no se le pudo practicar una necropsia para aclarar las causas de la muerte. Estefanía ya era madre de un niño de cuatro años y luego de que sus exámenes dieran positivo para coronavirus, su pareja no pudo ingresar al centro médico de acuerdo con las normas de salubridad emitidas. Posteriormente, recibió una llamada en la que fue notificado del deceso de su esposa, a pesar de haber sido sometida a una reanimación cardiopulmonar a la que no respondió satisfactoriamente, y también del fallecimiento de su hija recién nacida. Las autoridades reportaron que la paciente tenía “una patología crónica previa”, algo que tanto la familia como su esposo niegan rotundamente, pues antes de este hecho Estefanía se había realizado un control, sin presentar alguna alerta de salud. El esposo de la mujer también fue sometido a una prueba de covid-19, que por fortuna dio negativo.