El “no todo es color de rosa” es una consigna que ha tomado predominancia entre numerosos migrantes para quienes la realidad en su país de destino ha sido diferente a la esperada. Como en varios casos, las experiencias no están supeditadas a un solo motivo y sufren variaciones, pues muchos otros no se arrepienten de partir.
En medio de los choques de opinión, la población en lugares como España ha registrado un incremento por cuenta de los migrantes. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), citado por Europa Press, el aumento fue de 182.141 habitantes en el primer semestre de 2022 lo que, en términos generales, llevó a la nación a los 47.615.034.
En el marco de ese aumento, las redes sociales han tomado un papel ‘central’ para difundir múltiples historias y recomendaciones de quienes ya tomaron la decisión de ‘probar suerte’ en otro país. Algunas de estas se enfocan en cómo permanecer sin documentos dificulta conseguir empleo, pero que ese es tal vez solo uno de los limitantes.
“No se dejen pisotear”
El caso de la argentina Antonella Brandolino se viralizó en TikTok cuando reveló que como otros latinos había migrado a Europa, pero encontró que “no todo es color de rosa”. La joven aseguró haber trabajado en ocho o nueve lugares desde su llegada a España y se ‘desahogó’ sobre las razones por las cuales fue despedida en el último.
Según ella, fue su condición de ciudadana latina la cual, al cabo de seis meses, le cerró las puertas en ese lugar. “Me acaban de echar del trabajo”, dijo la joven de 25 años antes de contar que se había mudado en cuatro ocasiones desde Madrid (la capital) a Marbella (en la provincia de Málaga).
“Estaba por cumplir los seis meses de trabajo y por eso me echaron porque se terminaba mi periodo de prueba. Esto no es un descargo porque me hicieron un favor echándome, pero es para que acá tengan en cuenta que somos latinoamericanos y nada, no se dejen pisotear”, continuó.
¿Hubo otro motivo para el despido?
La argentina ahondó en las razones que, consideró, habían impulsado su salida: la xenofobia. Para ella el acento y su origen impidieron la renovación del contrato, engrosando la lista de desempleados extranjeros. La mujer reconoció que la decisión también pudo deberse a no dejarse “pisotear”.
Brandolino recomendó revisar todos los escenarios a quienes contemplan España como lugar de destino porque, desde su experiencia, no es tan ‘sencillo’ como pudiese parecer conseguir un trabajo estable. Su llamado fue a hacer valer los derechos, independientemente de estar o no en un país diferente.
“Alcen la voz (...). Está bien uno necesita el trabajo” porque “en mi caso no tengo la posibilidad de que me ayuden desde afuera mis viejos. Yo me mantengo sola. Llegué con 23 y ahora tengo 25 y nadie me ayuda; sin embargo, no por eso voy a dejar que me pasen por arriba ni me falten al respeto. Se viene algo mejor, para sepan que estas cosas suceden”, dijo la mujer.
En cuanto a las cifras de migración, en el aumento reportado para el primer semestre de 2022 Colombia, Ucrania y Venezuela fueron los tres países de donde sus ciudadanos registraron mayores llegadas a España. Respecto al primero, Europa Press señaló 60.142 personas más.
Así como hubo compilado de arribos, también tuvieron lugar salidas; por ejemplo, en los primeros seis meses de 2022 hubo reporte de 220.443 emigraciones y, de ese número, un 12,4 % había estado toda su vida en España, mientras que el 87,6 % ya había residido afuera.