Cero y van dos los casos captados en video en las que hombres en sillas de ruedas son conducidos a una entidad bancaria para que retiren altas sumas de dinero. En las últimas semanas, se han conocido dos casos aislados que han causado indignación y rechazo entre la comunidad. Estos involucran presuntos intentos de robo y fraude en contra de adultos mayores en condiciones vulnerables.
Ambos hechos se presentaron en el vecino país de Brasil. El incidente más reciente se conoció esta semana y se viralizó muy rápidamente a través de un video en redes sociales.
En las imágenes, se observa a una mujer acompañando a un anciano en silla de ruedas hasta un cajero automático. El hombre se encuentra, según la declaración de los testigos a los medios locales, casi moribundo e inconsciente de la situación. Es tal el estado de indefensión que la mujer tiene que sostenerlo para que el sistema reconozca su huella dactilar y pueda retirar lo que parece ser su pensión.
Tras lograr el retiro del dinero, la mujer guarda los billetes en su pecho con evidente satisfacción y se apresura a abandonar el lugar antes de ser vista. Este hecho ha generado comentarios de repudio en las redes sociales, cuestionando dónde están los familiares del adulto mayor y advirtiendo sobre estafas a personas adultas.
Un caso similar ocurrió en el pasado mes de abril, cuando una mujer fue arrestada en Río de Janeiro por intentar obtener un préstamo bancario a nombre de un adulto mayor que resultó estar muerto. La mujer llevó el cadáver en una silla de ruedas a la sucursal bancaria, pero los empleados alertaron a las autoridades al notar la situación sospechosa.
La mujer, identificada como Érika de Souza Vieira Nunes, solicitó un préstamo por 17.000 reales, equivalente a aproximadamente 13 millones de pesos colombianos. Sin embargo, los empleados del banco pronto notaron que algo no estaba bien con el hombre que la acompañaba. A pesar de los intentos de Érika por hacer que su tío firmara el documento necesario para el préstamo, los empleados comenzaron a sospechar.
De acuerdo con el medio brasileño O Globo, la mujer trató de engañar a los empleados de la sucursal bancaria, ya que necesitaba la firma de su tío para que le aprobaran el préstamo. Durante el proceso, los trabajadores interrogaron a Érika sobre el estado de su tío, a lo que ella respondió que “no había nada de que preocuparse” y que era “algo normal”.
Finalmente, cuando llegó el momento de que el hombre firmara, los empleados confirmaron sus sospechas: el hombre estaba muerto. En un video que circula en redes sociales, se puede ver a Érika tratando de hacer que su tío firme el documento, sujetándole la mano con un lapicero.