Hace tres años la historia de Micheli Scholosser, una mujer de 25 años que fue víctima de violencia doméstica cuando su pareja intentó asesinarla, conmocionó a Brasil, tras conocerse que el hombre le propinó cinco disparos durante una discusión; no obstante, esta pareja vuelve a ser noticia gracias a un acto ‘perdón público’, pues la joven decidió solicitar ante el juzgado que su expareja fuera absuelto.
En el tiempo del inminente intento de asesinato, el hombre, identificado como Lisandro Rafael Posselt, había sido detenido y puesto a las órdenes de los correspondientes órganos judiciales, quienes se encargaron de avanzar con la investigación y finalmente imputar al victimario como autor de un intento de feminicidio.
Si bien el avance de las investigaciones había llevado a que la justicia pudiera poner al hombre ante los tribunales para ser juzgado, un inconmensurable hecho de perdón se presentó en aquel momento, cuando la víctima pidió la palabra para simplemente solicitar al juez que detuviera el avance de la investigación, solicitando que el hombre fuese absuelto, y reiterando el amor que la une a él; aun cuando intentó asesinarla.
“Ya pagó su error y estoy segura de que no lo volverá a hacer”, advirtió la mujer en su inesperada petición al juez, añadiendo que el ataque en su contra fue ‘un lunar’ en la relación, afirmando que su victimario “siempre me trató muy bien”.
En medio de las declaraciones entregadas por la sobreviviente al intento de feminicidio, la mujer símbolo del perdón, también admitió que ella era en parte ‘responsable’ de lo ocurrido, añadiendo: “yo lo provoqué”, y aclarando que Lisandro Rafael Posselt “nunca me había agredido, siempre fue muy bueno conmigo”.
No obstante, la petición de la mujer no sería la única sorpresa de la audiencia, pues además de la absolución, la mujer decidió solicitar permiso al juez para poder acercarse a su expareja para sellar el momento con un abrazo y un beso.
Posselt se encontraba detenido, de manera preventiva, desde el mes de agosto de 2019; fecha en la que la justicia lo requirió en el marco de la investigación por el intento de feminicidio en contra de su pareja y había permanecido todo este tiempo privado de su libertad en medio del avance del caso.
La mujer lo perdonó, pero la justicia fue implacable
En medio de la exposición del caso, la Fiscalía advirtió que el hecho ocurrido entre esta pareja fue resultado de una relación marcada por los “celos enfermizos y violencia de ambos lados”, advirtiendo además que el ataque en contra de la joven fue realmente violento, y destacando que está viva “de milagro”.
“Las balas todavía hoy están alojadas en su cuerpo”, acuñó durante la audiencia el fiscal del caso, Pedro Rui, quien entregó más detalles sobre el ataque violento que ahora tenía al hombre ante los tribunales.
De acuerdo con la descripción de los hechos, estos tenían antecedentes ―contrario a lo admitido por la víctima― e incluso, el día previo al ataque armado, según detalla en ente investigador, “él la había amenazado con matarla” el día anterior en medio de una discusión, admitiendo que tras dispararle, planeaba también segar su propia vida, suicidándose.
No obstante, la mujer nunca había interpuesto denuncias por violencia, obviando la existencia de modalidades como la violencia psicológica.
Sobre la noche del intento de asesinato, la justicia detalló que esta tuvo lugar en agosto de 2019, luego de que la pareja hubiese mantenido una discusión en público mientras departían con algunos amigos en inmediaciones de la plaza central de la localidad de Venancio Aires.
Aunque el hombre se había ido tras la discusión, al poco tiempo regresó a bordo de una moto y portando un arma, la cual decidió accionar pese a las advertencias de sus amigos presentes, quienes habían intentado ocultar a la joven dentro de un carro para evitar lo evidente.
En su ataque, el sujeto activó en siete ocasiones el arma, logrando impactar en cinco de ellas a su pareja, causándole heridas en la cabeza, en el brazo izquierdo y en la espalda, por lo que la joven tuvo que ser trasladada de inmediato e internada en un hospital de la región, donde posteriormente se recuperó.
Por su parte, el hombre no cumplió con su palabra de quitarse la vida; se acercó ante la comisaría de la Policía local para entregarse a las autoridades y entregar el arma con la que disparó en contra de la mujer.
Mientras el victimario permanecía en prisión, la joven ya había intentado demostrarle su perdón, al haber solicitado una medida cautelar en favor del hombre, inclusive había solicitado permiso para ingresar a la cárcel a visitarlo; no obstante, el pedido fue denegado.
Luego de conocerse el caso, el jurado emitió un concepto de culpabilidad, y la justicia le sentenció a una pena de siete años por intento de femicidio, cargo al que se sumó el de tenencia ilegal de armas; una pena baja debido a que no presentaba antecedentes.
Al conocerse que la pena podrá cumplirse bajo la modalidad de pena domiciliaria, la mujer, en un acto inusual, aplaudió la explicación del beneficio.
El juez del caso, sorprendido por la decisión de perdón de la mujer, advirtió que no sale de su asombro, pues ella incluso también habría afirmado que está segura de que él no quería hacerle daño, se mostró decidida a querer casarse “y vivir el resto de su vida” con su victimario.
En ese mismo sentido, la mujer cuestionó a quienes la han criticado por su muestra de perdón, señalando que desde fuera de su relación, esta no logra ser entendida, y advirtiendo que lo ocurrido simplemente los hizo más fuertes.
“Estoy segura de que no lo volverá a hacer”, reiteró la mujer, acusando la existencia de gestos por parte del hombre que la llevan a estar segura de ello.