La justicia de Bolivia condenó a 30 años de cárcel a una mujer que fue encontrada culpable de haber matado a su sobrina de 7 años de edad. El hecho sucedió luego de que el lunes pasado la homicida raptara a la menor para ofrecer a la familia una suma de 10.000 dólares para su liberación.
Luego de varias llamadas y de la negativa de los familiares de pagar por el rescate, la mujer decidió matar a su sobrina; tras conocerse el caso, las autoridades de ese país comenzaron la búsqueda de esta mujer de 25 años, quien finalmente fue capturada y aceptó su responsabilidad en los hechos.
Según las autoridades de ese país, la mujer aceptó la figura de un juicio anticipado al aceptar su culpa y por eso un juez la condenó a 30 años de cárcel, la pena máxima que existe para ese delito en Bolivia.
“Causa gran dolor el #infanticidio a una menor de 7 años por parte de su tía en Los Yungas. El hecho se suma a otros casos de violencia en contra de niñas y niños, cuando la familia debería ser el lugar más seguro”, escribió en Twitter el defensor del Pueblo, Pedro Callisaya.
Según la fiscal especializada en delitos en razón de género en Bolivia, Daniela Cárdenas, en lo que va corrido del año se han contabilizado 13.487 delitos de violencia, de los cuales hay protagonismo de menores de edad en 3.342 y donde han sufrido lesiones graves y agresiones de tipo sexual.
Con este caso se eleva a cinco el número de infanticidios cometidos durante 2023 en Bolivia, país que celebra el 12 de abril el Día del Niño y en el que se confirmó esta terrible noticia.
Cadena perpetua a atacante ruso que mató a nueve personas en una escuela de Kázan
La justicia de Rusia impuso la condena de cadena perpetua Ilnaz Galiavíyev, quien perpetró un tiroteo en la escuela 175, ubicada en la ciudad de Kazán y que dejó un saldo de nueve muertos, entre, ellos, siete menores.
Los hechos tuvieron oportunidad en 2021 y el responsable fue imputado por asesinato e intento de asesinato, además, recibió acusaciones por múltiples cargos, entre los que se encuentran adquisición ilegal, venta, almacenamiento, transporte de sustancias explosivas, fabricación ilegal de dispositivos explosivos y daños deliberados a la propiedad.
El joven, que cuando rindió sus primeras declaraciones, manifestó su “odio a todo el mundo” y además se consideró como un “dios”, también fue obligado a pagar una multa que asciende a los 2.450, dólares.
“El tribunal declara culpable a Ilnaz Galiavíyev y le condena a la pena de cadena perpetua”, indicó la agencia rusa Interfax.
Durante el juicio, la defensa de Galiavíyev intentó argumentar el padecimiento de una enfermedad mental por parte del atacante y trató de solicitar que fuera sometido a un tratamiento médico especial, todo esto, basado en los informes médicos que entregaron sobre el hombre de 19 años y en los cuales se le diagnosticaba como enfermo mental.
Pese a esto, exámenes posteriores permitieron echar a la basura esta tesis y aseguraron que el actuar de Galiavíyev estuvo inspirado en conductas de “subculturas destructivas” que pudo conseguir en internet.
Sin embargo, peritajes posteriores descartaron esta variante, al señalar que Galiavíyev copió conductas de “subculturas destructivas” que vio en internet.
Según el veredicto, este joven trató de imitar un lamentable hecho similar ocurrido en 2018, donde un tirador asesinó en la región de Krimea a 20 estudiantes y dejó heridos a otras 67 personas.
La investigación dejó en evidencia que el sujeto realizó al menos 17 disparos y que también instaló un explosivo en una de las puertas de las aulas de la escuela donde realizó el mortal ataque.