Establecer un matrimonio y tener hijos hace parte del proyecto de vida que a corto o mediano plazo suelen trazarse muchas personas, opinión no generalizada, pues son varios los que ven en una vida de soltería otra línea para alcanzar su realización personal. Cuando se opta por la primera alternativa, muchos factores tradicionales entran en escena; por ejemplo, la “boda soñada”.
Sin embargo, hay otros para quienes lo convencional toma otro sentido y deciden acoplarlo a su manera de “ver la vida”. Ese es el caso de Meirevone Rocha, quien se casó, pero con un muñeco de trapo en quien, asegura, encontró el amor. Cientos de personas fueron testigos de su unión con ‘Marcelo’, a quien ella considera algo mucho más de lo que puede parecer para ciertas personas.
“Un matrimonio diferente, un matrimonio algo difícil de entender pero hay mucho amor involucrado, el amor incondicional, un significado muy importante para mí (…). Marcelo es el esposo ideal y fiel”, fue el mensaje con el que la mujer celebró su aniversario.
El particular vínculo trascendió a las plataformas digitales y ha captado la atención, incluso fuera de su país. Mientras tanto, en Brasil, su boda tuvo la presencia de medios de comunicación que han seguido de cerca cómo es estar “ligada” a una pareja poco habitual.
“Fui a lo de mi madre y le pedí que hiciera un muñeco de trapo para bailar conmigo. Ella lo hizo y una amiga me sugirió que le pusiera el nombre de Marcelo”, dijo la protagonista de esta historia a O Tempo.
Una boda de “ensueño”
Meirevone dedica su vida al forró (un género común en el noreste del ‘gigante suramericano’) y en algún momento necesitó una pareja de baile a su medida, por lo que su mamá se encargó de confeccionarle un bailarín con el cual adelantar sin problema sus ensayos. La idea terminó pasando a otro plano y ‘Marcelo’ se convirtió en su esposo.
El ‘sí’ ante el altar fue seguido en vivo por redes sociales como TikTok y la atención captada, pese a que no alcanzó para comprar un inmueble, si dejó fondos suficientes para pasar la luna de miel en Río de Janeiro (una de las ciudades más visitadas en la nación).
¿Matrimonio, como una estrategia?
Diarios internacionales como el Clarín refieren a que la brasileña ideó una estrategia para llamar la atención y, de esta forma, obtener fmayores ingresos para terminar de pagar sus deudas y comprar su propia vivienda.
“Mi sueño era vestirme de novia. Se me ocurrió la idea de hacer la boda para llamar la atención de los programas de televisión para que me ayudaran a conseguir una casa. Quiero ganarme una casa y por eso decidí casarme con Marcelo”, recoge el medio argentino.
Incluso en su cuenta de Instagram hace la aclaración de las razones que la llevaron a contraer matrimonio con un muñeco de trapo y hasta “tener un hijo”, otro muñeco que fue disfrazado con motivo de Halloween. Ella resume en un breve fragmento la situación, para quienes desconocen su historia o siembran la duda de si es verdad o no.
“Me casé con mi muñeco, Marcelo, con la intención de llamar la atención de muchas personas para llegar a alguien de buen corazón y que me pueda ayudar con el sueño de tener mi propia casa. Soy limpiadora, también trabajo en fiestas y algunas otras cosas”, dice Meirevone.
Posteriormente, llegó otro integrante a la familia: ‘Marcelinho’, también confeccionado por la madre de la brasileña, y el primero de muchos hijos que esta mujer espera sumar.