Indignación ha despertado en el mundo la historia de una mujer rusa, difundida por el diario británico The Sun, en la que se narra cómo una joven de 33 años, cuya identidad no fue revelada, decidió comercializar a su hijo, un neonato, con el objetivo de obtener dinero para lograr pagar una cirugía estética, con la que planeaba mejorar la apariencia de su nariz.
Según revela la historia, difundida por el medio británico, el repudiable caso se presentó en una localidad rusa, conocida como Daguestán, y el precio por el que la mujer planeaba vender al bebé, de tan solo cinco días de nacido, se estima en 3.000 libras esterlinas; lo que traduce en una cifra equivalente a 16 millones de pesos colombianos.
De acuerdo con la publicación, la transacción había sido pactada con antelación al nacimiento del bebé, luego de que la madre lograra conseguir una pareja que se encontraba interesada en convertirse en padres, por lo que se había pactado la referida transacción, la cual había sido revelada por la propia madre del niño a una amiga, advirtiendo que ‘no deseaba’ criar a su bebé.
Según las autoridades rusas, en declaraciones recogidas por medios internacionales, aunque la mujer había pactado la entrega del menor, cinco días después de que este naciera, fijando como lugar para ello la localidad de Kaspiysk, los planes habían cambiado, llevando a la mujer a entregar a su hijo tan solo un día después de haberlo dado a luz, y por una cifra que representaba solo el 10% de lo pactado inicialmente; es decir, 287 libras esterlinas.
Se cayó la máscara y quedó al descubierto el delito
De acuerdo con los medios internacionales que recogen la historia del lamentable caso, la máscara que encubría la operación pactada por la madre biológica, y la pareja compradora del bebé, quedó al descubierto apenas un día después de que la entrega del neonato se hubiera realizado, pues, debido a la separación de su madre, el menor comenzó a presentar serias complicaciones de salud, impulsando a que la pareja tuviese que acudir a un hospital.
Al solicitar la atención médica, la institución de salud a la que recurrieron solicitó la presentación del certificado de nacimiento del bebé, por lo que debieron recurrir nuevamente a la madre biológica para que esta, a cambio de una cifra superior a los 7,5 millones de pesos colombianos, accediera a entregar tal documento.
Sin embargo, pese a que todo parecía ir según lo planeado, y no existían mayores contratiempos, las autoridades ya se encontraban tras las pistas del caso, y tras la transacción referida al certificado de nacimiento, lograron rastrear y abordar a la pareja que ahora se encontraba en custodia del neonato, logrando detenerlos como sospechosos del delito de tráfico de personas, consignado en el código penal de la Federación Rusa bajo la tipología de ‘compra y venta de personas en estado de indefensión”.
A través de la pareja también se logró rastrear a la mujer responsable de la venta del recién nacido, a quien también lograron capturar, y poner ante los estrados judiciales, señalada del referido delito, que estaría consignado en el artículo 127.1 del Código Penal de ese país.
Tras los hechos, según detalló el diario británico, la mujer fue puesta bajo la jurisdicción del Comité de Investigaciones de la Federación Rusa, que cursa la investigación correspondiente para esclarecer lo ocurrido, e imponer las respectivas sanciones en contra de las personas implicadas en el delito evidenciado.
El caso, en el que tampoco se reveló la identidad de la pareja que accedió a pagar por la compra del bebé, actualmente se encuentra en etapa de consolidación y recolección de pruebas encaminadas a establecer la culpabilidad de las partes.