Luego que el primer ministro francés, Manuel Valls, prohibiera el uso del burkini en las playas de Corcéga, por protección de la población a posibles ataques del Estado Islámico, un grupo de mujeres se congregaron en las afueras de la Embajada Francesa en Londres para protestar por esta medida.La prohibición ocurrió tras el incidente con unas jóvenes, que mientras usaban el burkini en Sisco, fueron fotografiadas por otros bañistas que estaban en el lugar. El veto a este bañador, que cubre todo el cuerpo de las mujeres, puso en duda la política francesa sobre la protección a los Derechos Humanos y debilitó sus relaciones con la comunidad islámica. La periodista del diario francés Le Monde Mattea Bataglia y la secretaria del ministro para asuntos digitales de Francia, Axelle Lemaire, se han pronunciado al respecto en Twitter.