Ethel Kennedy, quien perdió a su esposo, Robert F. Kennedy, y a su cuñado, el presidente John F. Kennedy, a balazos de asesinos, y que canalizó su dolor en la crianza de sus 11 hijos y en una vida de servicio público, murió este jueves 10 de octubre. Tenía 96 años.
El exrepresentante Joe Kennedy III, demócrata por Massachusetts y nieto de Kennedy, informó en una declaración publicada en X que, lamentablemente, Ethel había sufrido un derrame cerebral recientemente y se encontraba en tratamiento al momento de su fallecimiento.
“Con todo el amor de nuestro corazón anunciamos el fallecimiento de nuestra maravillosa abuela, Ethel Kennedy”, afirma el comunicado. “Murió esta mañana por complicaciones relacionadas con un derrame cerebral que sufrió la semana pasada”.
Ethel Kennedy nació el 11 de abril de 1928 y fue miembro de la famosa familia Kennedy. Ethel había estado involucrada en diversas causas benéficas y había sido una defensora de los derechos humanos.
Su vida estuvo marcada por la tragedia y el legado de su esposo, quien fue asesinado en 1968. Juntos tuvieron 11 hijos y, a lo largo de los años, Ethel mantuvo viva la memoria de su familia y su compromiso con el servicio público.
La matriarca Kennedy, cuyos hijos fueron Kathleen, Joseph II, Robert Jr., David, Courtney, Michael, Kerry, Christopher, Max, Douglas y Rory, fue de los últimos miembros restantes de una generación que incluía al presidente John F. Kennedy. Su familia señaló que, recientemente, había disfrutado viendo a muchos de sus familiares, antes de enfermarse.
Hija de un millonario y que se casó con el futuro senador y secretario de Justicia en 1950, Ethel Kennedy había soportado más muertes trágicas a sus 40 años que la mayoría de las personas en toda su vida.
Ella se encontraba al lado de Robert F. Kennedy cuando este fue asesinado de un disparo en la cocina del Hotel Ambassador de Los Ángeles el 5 de junio de 1968, justo después de ganar las primarias presidenciales demócratas en California. Su cuñado, el presidente John F. Kennedy, había sido asesinado en Dallas menos de cinco años antes.
Sus padres murieron en un accidente aéreo en 1955 y su hermano murió en un accidente en 1966. Su hijo David Kennedy murió más tarde de una sobredosis de drogas, su hijo Michael Kennedy en un accidente de esquí y su sobrino John F. Kennedy Jr. en un accidente aéreo.
Otro sobrino, Michael Skakel, fue declarado culpable de asesinato en 2002, aunque un juez ordenó en 2013 un nuevo juicio y la Corte Suprema de Connecticut anuló su condena en 2018.
En 2019, volvió a estar de luto después que su nieta Saoirse Kennedy Hill muriera de una aparente sobredosis de drogas.
“Uno se pregunta cuánto debe esperarse que aguante esta familia”, dijo al Boston Herald el amigo de la familia, Philip Johnson, fundador de la Fundación Robert F. Kennedy, tras la muerte de Michael Kennedy.
*Con información de AP.