Tras los últimos golpes propinados al movimiento Hezbolá, que involucran la muerte de algunos de sus máximos cabecillas, Naim Qassem acaba de ser nombrado por el gobierno Shura de Hezbolá como su nuevo líder y se convierte en el sucesor de Hasán Nasralá, quien murió el pasado mes de septiembre por los ataques de Israel en Beirut, Líbano.
¿Quién es Naim Qassem?
Nació en el año de 1953 en Basta Thata, al sur de Beirut, desde muy joven fue apasionado por la química y se graduó en la Universidad Libanesa. También hizo estudios de teología con el gran ayatolá Mohamad Husein Fadlalá, considerado como el máximo “líder espiritual” de la zona.
En el año 1982, tras confirmarse la invasión de Israel a Líbano, tomó la decisión de asistir a reuniones que, posteriormente, darían lugar a la creación de Hezbolá.
Naim Qassem cumplía la labor de vicesecretario de Hezbolá desde hace 30 años, aproximadamente. Su carrera política inició en el año de 1991, en ese momento fue designado por Abbas al-Musawi, general del grupo Hezbolá, como nuevo secretario del grupo armado, conviértanse en la segunda persona más importante de la milicia.
Qassem también es escritor y en su trayectoria cuenta con la creación del libro Hezbolá: la historia desde dentro, en el que recuerda la fundación, las ideas y la postura del movimiento. En el año 2005 se convirtió en uno de los máximos ideólogos del grupo tras sus aportes a la causa de Hezbolá.
La ratificación de Naim Qasem, como máximo líder de Hezbolá, se da tras la muerte de Hasán Nasralá, abatido en un bombardeo que realizó Israel el pasado 27 de septiembre en una operación designada como ‘Nuevo Orden’, en un búnker de un barrio de Beirut.
Cerca de 80 bombas fueron las responsables de acabar con la vida del que hasta en ese momento fue el máximo líder de Hezbolá, junto a Abbas Nilfurshan, uno de los líderes de la Guardia Revolucionaria de Irán, quien cumplía la labor de ser el jefe de la Fuerza Quds, en Líbano.
En esa misma operación se presentaron decenas de muertos y se confirmó el saldo de 200 heridos, entre los cuales se encontraban civiles y habitantes de la zona. Tres días después, Naim Qasem, quien en ese momento desempeñaba el segundo cargo más importante en Hezbolá, afirmó que su grupo armado decidiría próximamente el sucesor de Nasralá, y que la baja de su líder máximo no derrumbaría los esfuerzos y lucha que mantendrían los palestinos en contra de Israel.
“Lo que estamos haciendo es lo mínimo… Sabemos que la batalla puede ser larga”, dijo Naim Qasem, en un discurso extenso ante todo Hezbolá y sus aliados.