El tribunal de Brooklyn condenó este martes 14 de septiembre a 18 años de cárcel y una multa de 20 millones de dólares al narcotraficante colombiano Álvaro Viveros Rendón.

Alias el Ingeniero o alias el Profe, como era conocido Viveros Rendón, fue acusado de introducir más de 50 toneladas de droga a Estados Unidos.

De acuerdo con la fiscal en funciones para el distrito oriental de Nueva York en la sentencia, Jacquelyn Kasulis, “Viveros no podrá aprovecharse de sus delitos y ha rendido cuentas por liderar una trama de tráfico de drogas internacional que transportó cantidades ingentes de cocaína a Estados Unidos a través de América Central y México”.

Según la información recolectada por la justicia estadounidense, desde 2009 hasta octubre de 2014, alias el Ingeniero tuvo a su comando una red de tráfico internacional de drogas desde la que transportó miles de kilos de cocaína desde Colombia hasta puntos intermediarios en Centroamérica que luego llegaban a Estados Unidos.

De acuerdo con los datos de las autoridades estadounidenses, las conexiones de los cargamentos de droga se hacían desde San Andrés hacia las costas de Nicaragua y México por aire y por mar para luego llegar a su destino final, en Estados Unidos.

“Viveros jugó un papel fundamental en el tráfico internacional de cocaína, al introducir multimillonarios cargamentos en Estados Unidos”, dijo por su parte el agente especial de la Administración de Control de Drogas (DEA), Ray Donovan, en un comunicado de la oficina de la fiscalía.

Viveros Rendón era conocido también como Jhon Francisco Melo Barrera y fue detenido en Colombia en octubre de 2014 para luego ser extraditado a Estados Unidos en abril de 2016, según explicó Blu Radio.

Responsables de la narcoavioneta de Providencia ya están respondiendo en EE. UU.

Hace pocas horas también se conoció que los responsables de conducir droga desde Providencia hacia Estados Unidos ya están respondiendo ante la justicia de ese país.

El pasado 23 de mayo las autoridades incautaron una avioneta con casi media tonelada de cocaína (446 kilogramos) en el aeropuerto de Providencia.

Entre las personas que han sido enviadas a la cárcel por este caso se encuentra el capitán de la Policía Jorge Isaac Aguilar García, presuntamente relacionado con el envío del alucinógeno que tenía como destino Estados Unidos.

Ya hay tres personas implicadas en el caso que están siendo acusadas por la Corte del Distrito Medio de Tampa (Florida) de conspirar para introducir drogas en Estados Unidos.

Dentro de las personas ya acusadas estarían el piloto de la avioneta, Juan Carlos Cárdenas Botero; el ayudante de la misma, Harold Darío Rivera Toledo, y el capitán de la Policía Jorge Isaac Aguilar García.

De acuerdo con los elementos de prueba, el capitán Aguilar García, adscrito a la Dirección de Sanidad de la Policía, se habría comunicado con los compañeros encargados de la seguridad en el aeropuerto El Embrujo de Providencia y Santa Catalina para que permitieran el paso de varias cajas con supuestas ayudas humanitarias y tapabocas, que llegaron en una avioneta el pasado 23 de mayo.

Finalmente, los uniformados desatendieron los llamados del oficial, inspeccionaron la carga y descubrieron que era una fachada para ocultar cerca de media tonelada de clorhidrato de cocaína. En los registros a la aeronave también hallaron $102.752.000 en efectivo.

El procesado fue capturado semanas atrás en una acción conjunta de la Fiscalía y la Policía Nacional en un centro comercial de Bogotá.

Se estima que las autoridades estadounidenses quieren dar con los dueños de la cocaína, quienes serían mafiosos y empresarios de la aviación. Además, los investigadores de EE. UU. consideran que este caso puede estar ligado a una red de narcotráfico que busca reclutar pilotos para que muevan la mercancía.

De acuerdo con los investigadores, esta red de narcotráfico saca la droga desde el sur de Colombia con una flota de avionetas que se mueven por los departamentos de Vichada, Meta y Guaviare.

Sobre la avioneta incautada en el aeropuerto de Providencia, la Fiscalía inició el respectivo proceso de extinción de dominio, al tratarse de un bien que fue utilizado por narcotraficantes para enviar sustancias ilegales. “Se declarará extinguido el dominio sobre los bienes que hayan sido utilizados como medio o instrumento para la ejecución de actividades ilícitas”.

Por el momento, las autoridades también tratan de establecer quiénes eran los vendedores y compradores del alcaloide, el cual pretendían sacar en lanchas rápidas desde la isla de Providencia.