Con el auge del negocio de las drogas ilegales en países como Perú y Colombia, principales productores de cocaína en el mundo, este negocio ilegal ha comenzado a permear a países vecinos, como es el caso de Ecuador, en tanto los grupos delictivos referidos a su producción y comercialización, que reportaron un crecimiento aún mayor en épocas del confinamiento por pandemia, han buscado nuevas rutas para el embalaje y despacho de estas sustancias hacia puertos en Centroamérica y Estados Unidos, encontrando en las costas de ese país una nueva oportunidad.

En ese sentido, según las autoridades de ese país, parte de la violencia derivada de la disputa de las rutas también ha comenzado a ser tangible en Ecuador, lo que ha repercutido en el incremento de los índices de criminalidad en ese país.

Por lo anterior, y en el marco de la necesidad de poner un freno a que sigan permeando los grupos delictivos, autoridades del vecino país (Ecuador) han comenzado a fortalecer sus operativos en pro de frenar la influencia de los armados en la zona; no obstante, en ella, según reportan medios locales, la presencia de los irregulares se ha comenzado a evidenciar, más aún en la llamada zona de frontera.

En ese sentido, medios locales de Ecuador, como el diario El Comercio han reportado el incremento de la presencia de irregulares adscritos a grupos insurgentes colombianos, haciendo presencia en localidades fronterizas como Mataje, Esmeraldas, Tobar Donoso y Carchi, sembrando la preocupación no solo en las autoridades, sino también en las poblaciones locales.

Sobre la presencia de estos irregulares, muchas veces pertenecientes a grupos guerrilleros, medios locales han referido que ello se debe al ‘soporte’ que brindan dichas agrupaciones a los grupos narcotraficantes, en su intento por lograr llegar a los puertos ecuatorianos como nuevos lugares de despacho de droga.

En el sentido en que el negocio del narcotráfico está en crecimiento, ello también ha referido el incremento de los denominados insumos a través de esos sectores de frontera, tal y como lo denuncian las autoridades ecuatorianas en alertas recogidas por medios de comunicación de ese país.

Así, medios como El Comercio han referido que los operativos desarrollados por las fuerzas policiales locales del sector de la frontera han permitido la identificación de movilización masiva de artefactos, insumos, químicos, combustible y demás elementos propios de la cadena de procesamiento de los alcaloides, refiriendo que muchos de estos han logrado ser interceptados por las autoridades militares y policiales de Ecuador.

En ese sentido, las autoridades ecuatorianas han confirmado el inmenso reto que ha significado el ejercer control efectivo en la zona selvática que marca algunos tramos de la frontera, y en el sector cercano al océano Pacífico, punto estratégico sobre el que grupos criminales buscan ejercer control, para, en ese mismo sentido, lograr poder en el negocio del tráfico de esas sustancias ilegales.

Según informes de cuerpos de inteligencia de Ecuador, recopilados por medios de ese país, si bien la actividad había ido en aumento, el pasado mes de junio se lograron niveles considerables, que fueron evidenciados gracias a operaciones especiales, en los que se logró la detección de la que sería una base guerrillera en la zona de frontera, la cual fue desmantelada, pero puso en evidencia el funcionamiento de esta cadena alterna en el negocio de la distribución de droga.

Sobre las fuerzas responsables de dicho campamento, autoridades locales de Ecuador han referido la presencia de grupos como el Urías Rondón de las disidencias de las Farc, que operan en el sector, así como la operación de la columna de disidentes Óliver Sinisterra, recordada en la zona por ser los responsables del secuestro y asesinato de tres trabajadores del periódico ecuatoriano ‘El Comercio’.

Según declaraciones de analistas en Ecuador, recogidas por medios de ese país, la presencia de grupos armados ilegales se explica porque, además de la transformación de algunos grupos en narcoguerrillas, también hay otras que han decidido trabajar ‘en llave’ para garantizar la seguridad y ruta a grupos narcotraficantes.

Así, las guerrillas o grupos disidentes, tras las negociaciones de paz, operan para brindar ‘soporte’ a los carteles de la droga, en el camino hacia los puertos desde donde se realizan los envíos.

En el marco de las acciones adelantadas para el control y combate de estas agrupaciones, autoridades ecuatorianas han advertido el desarrollo de combates por el control territorial, en los que además de incursionar grupos ilegales con pugnas entre sí, también opera como actor la Fuerza Pública.

En el marco de dichas operaciones, las autoridades ecuatorianas también han reportado precisamente una serie de incautaciones de droga, las cuales, recientemente, han permitido la aprehensión de varios criminales, y la confiscación de cerca de 2,5 toneladas de droga, y otros envíos de estupefacientes.

Como parte de esos operativos, esta semana autoridades del puerto de Guayaquil reportaron la detección y decomiso de un importante cargamento de droga que pretendía ser camuflado entre un envío de panela.

Sobre dicho cargamento, medios locales han precisado que este cargamento tendría como destino México.

En medio del operativo, las autoridades también detuvieron a algunas personas relacionadas con la empresa comercializadora de panela, en medio de la que se buscó camuflar el cargamento de droga.

En el operativo, y según detallan medios ecuatorianos, un papel fundamental lo tuvo un canino antidrogas identificado como Chester.