La Nasa anunció este jueves que seleccionó a dos misiones científicas para estudiar la dinámica del Sol, la conexión de la Tierra con su estrella y el entorno espacial en constante cambio.
Se trata de las misiones Multi-slit Solar Explorer y HelioSwarm, que proporcionarán información fundamental para ayudar a proteger a astronautas, satélites y señales de comunicación, como el GPS.
“MUSE y HelioSwarm proporcionarán una visión nueva y más profunda de la atmósfera solar y el clima espacial”, dijo Thomas Zurbuchen, de la Nasa. Además, el investigador señaló que estas misiones brindarán una “perspectiva única” sobre los “misterios” del Sol.
La Nasa también explicó que la misión MUSE le ayudará a los científicos a comprender las fuerzas que impulsan el calentamiento de la corona solar y las erupciones en esa región exterior.
Por lo tanto, apoyados en esa misión, los investigadores podrán apreciar la radiación ultravioleta extrema del Sol y obtener las “imágenes de mayor resolución jamás capturadas de la región de transición solar y la corona”.
Por su parte, la misión HelioSwarm se encargará de capturar las primeras mediciones multiescala en el espacio de las fluctuaciones en el campo magnético.
La agencia espacial estadounidense también indicó que HelioSwarm deberá capturar los movimientos del viento solar, conocidos como turbulencia del viento solar.
“La innovación técnica de los pequeños satélites de HelioSwarm que operan juntos como una constelación brinda la capacidad única de investigar la turbulencia y su evolución en el viento solar”, indicó Peg Luce, subdirectora de la División de Heliofísica.
Por otra parte, la Agencia Espacial Europea (ESA) anunció este viernes que seleccionó cuatro experimentos científicos y siete microsatélites desarrollados por universidades y empresas para ser transportados gratuitamente a bordo del primer vuelo de Ariane 6, previsto para finales de año.
El primer vuelo del lanzador pesado europeo es un vuelo de prueba, conocido como vuelo de calificación, del cohete programado oficialmente para el segundo semestre del año desde el Centro Espacial de Guayana (CSG) en Kourou.
El cohete podrá transportar hasta 11,5 toneladas a miles de kilómetros, pero para su vuelo de prueba debería viajar vacío hasta una órbita baja, a unos cientos de kilómetros sobre la Tierra.
La ESA lanzó en otoño una convocatoria para permitir que satélites desarrollados por pequeños grupos puedan ser transportados gratuitamente a bordo.
La agencia seleccionó, junto a Arianegroup y Arianespace —sociedades encargadas de la construcción y comercialización de Ariane 6—, cuatro experimentos científicos, desde una baliza griega de radiofrecuencia de 150 gramos, hasta una carga francesa de 12 kilos para probar una teoría sobre la radiación electromagnética.
El cohete también transportará siete pequeños satélites, que van de 1,3 a 26 kg, desarrollados por universidades portuguesas, españolas o alemanas, y empresas emergentes eslovacas o francesas.
Antes del vuelo de calificación, está prevista una etapa a partir de abril con pruebas combinadas en Kourou, donde serán probados el cohete y su plataforma de despegue. La fecha efectiva del lanzamiento dependerá de cómo se desarrollen estas pruebas.