El presidente Argentino, Alberto Fernández, ha publicado en las últimas horas un video a través de sus redes sociales, donde después de una extensa explicación asegura que no será candidato a las elecciones primarias en el mes de agosto de este año.
“El próximo 10 de diciembre, ese día entregaré la banda presidencial al que haya sido elegido legítimamente”, dijo el actual jefe de Estado Argentino, asegurando que enfrentará a sus contrincantes en la contienda electoral, “mis adversarios son aquellos que debemos enfrentar en las elecciones generales”, agregó.
El próximo 13 de agosto, los argentinos saldrán a votar en las famosas PASO (Elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias) para elegir las candidaturas para los cargos nacionales en las elecciones presidenciales y legislativas que se llevarán a cabo en octubre de este año.
“No tengo en el frente de todos un solo adversario”, dijo el presidente en un emotivo video publicado hoy, 21 de abril, en el que afirma que tras cuatro años de su gestión, “no han sido estos años tiempos fáciles, recibimos en el 2019 un país endeudado, en default, con alta pobreza e inflación”.
El presidente aprovechó para defender sus logros más significativos como la construcción de obras públicas y la construcción de viviendas “como nunca se había hecho”, también defendió la amplitud de derechos para las mujeres y disidencias bajo su mandato, y el fortalecimiento en la ciencia y la educación.
“Tendimos puentes en un mundo en crisis”, aseguró Fernández mientras se publicaban imágenes de los principales foros internacionales y al lado de mandatarios como Lula da Silva y Gabriel Boric, donde finalmente agregó: “Está claro que no logramos todo lo que nos propusimos”.
“Tengo que concentrar mi esfuerzo en resolver los problemas de los argentinos y las argentinas”, dijo el mandatario, quien se haría a un lado como candidato pero respaldará la decisión del partido Frente de Todos de elegir al candidato perfecto para sucederlo en el poder.
Las recientes encuestas no favorecen mucho al actual mandatario, según el diario La Nación, citando una encuesta reciente de la consultora Poliarquía, la desaprobación de Fernández sumaba 71 % con una inminente caída en la imagen positiva del mandatario.
“Es el mayor rechazo a una gestión presidencial desde que se realiza este informe hace 17 años”, dijo el diario argentino, asegurando también que, según la encuesta, la imagen positiva de la administración de su partido (Frente de Todos) cayó hasta un 16 % este mes, al igual que la actual vicepresidenta Cristina Kirchner, que recibió un 60 % de evaluación negativa.
En el mismo comunicado, Fernández ha defendido la unidad dentro de la coalición gobernante que lidera, Frente de Todos, “más allá de las críticas internas”, en medio de la dura situación económica a la que se enfrenta el país.
“No tengo un solo enemigo (allí)”, ha asegurado, antes de declarar todo su apoyo a sus compañeros y compañeras de coalición en el proceso electoral que se desarrollará durante los próximos meses, empezando por la celebración de las primarias nacionales.
“Trabajaré fervientemente para que sea alguien que represente a nuestro espacio político”, dijo Fernández en el video publicado en sus redes sociales, asegurando que las PASO son fundamentales para que el pueblo pueda elegir a los candidatos “que mejor nos represente en las próximas elecciones generales”.
Como presidente del partido justicialista, el mandatario aseguró que va a garantizar que “todos y todas” quienes se sientan capaces de afrontar el desafío de liderar a la nación puedan hacerlo; “necesitamos generar un nuevo ciclo virtuoso”, dijo el mandatario, agregando que espera que no vuelva la derecha al poder “a traernos su pesadilla y oscuridad”.
El mandatario enfatizó en que se va a involucrar directamente para que el candidato más indicado pueda enfrentar a cualquier candidato de la derecha que desee llegar al poder, “necesitamos revitalizarnos”, dijo, y reconoció en los adversarios un destino común.
Fernández se había referido a escenarios en los que eventualmente resulten ganadores el candidato libertario, Javier Milei, o el expresidente derechista, Mauricio Macri, advirtiendo que, en esos escenarios, Argentina estaría expuesta a “muertos y calles regadas de sangre”.
Las fuertes palabras de Fernández se enfocan en hablar del escenario en que estos eventuales mandatarios estarían marcados por un halo de descontento social por parte de sectores de izquierda frente a las políticas que estos, han planteado, pondrían en marcha, lo que llevaría a protestas y, por ende, a escenarios en los que estos dirigentes tendrían que actuar para hacer frente a ellas.
La primera vuelta electoral se tiene prevista para el 22 de octubre, fecha que se complementará a su vez con el balotaje o segunda vuelta en caso de que ninguno de los candidatos alcance el mínimo establecido para lograr su victoria directa.