Desde que navegaba las aguas del Mar Mediterráneo en su yate hace cuatro años, Sheikh Hamad bin Khalifa al-Thani, Emir de Qatar, quedó enamorado de unas islas. Las bellas protuberancias de tierra que sobresalen en el mar hacen parte de un pequeño archipiélago griego conocido como Echinades a unos cuantos kilómetros de la gran isla de Ítaca, famosa en el clásico libro de Homero, La Odisea. El año pasado se firmó el acuerdo de compra de Oxia, la isla más grande de las que vio el Emir. La venta se cerró por 6.3 millones de dólares, pero según el Financial Times el negocio no se ha hecho efectivo porque el proceso para obtener los permisos sobre las tierras, trámite que realizan los funcionarios griegos, está demorado. “Cuando compras una isla, aún si eres Emir de Qatar, toma cerca de año y medio hacer todo el papeleo” dijo Ioannis Kassianos, alcalde de Ítaca. Pero Khalifa al-Thani lo quería todo, así que la semana pasada firmó un acuerdo por otros 4.5 millones de dólares con David Grivas, dueño de las otras cinco islas que le gustaron, para completar así su deseo de tener un pequeño archipiélago en el Mediterráneo, informó el diario británico The Guardian. Grivas dijo que las islas pertenecían a su familia desde hace 150 años pero que ya no tenía dinero para conservarlas. Actualmente el Emir tiene seis islas, aunque su deseo es tener una para cada uno de sus 24 hijos. Desafortunadamente el archipiélago de Echinades cuenta solo con 18, de manera que de lograr adquirirlo en su totalidad, aún tendría que buscar seis islas más en otro lado. Además de esto, el Emir se encuentra peleando con las autoridades griegas pues solo le dan permiso para construir una casa de 250 metros cuadrados en cada isla. “Solo mi baño mide 250 metros cuadrados y mi cocina debe ser de 1.000 metros cuadrados. Si solo puedo construir 250 metros es imposible atender a todos mis invitados” dijo el multimillonario.