Según encuestas a boca de urna de este martes, el partido del ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y sus aliados religiosos y de ultraderecha se habrían impuesto en las elecciones legislativas realizadas este mismo martes y estarían cerca de conseguir una mayoría para formar gobierno, .
De acuerdo con esos sondeos, el Likud de Netanyahu obtuvo entre 30 y 31 escaños, de los 120 que cuenta la Kneset, el parlamento israelí. Con el aporte de sus aliados, extrema derecha Sionismo Religioso y dos formaciones judías ultraortodoxas, el partido de Netanyahu podría lograr una mayoría absoluta de 61 o 62 escaños. Netanyahu requiere conseguir más de los 60 escaños para poder obtener de nuevo la cabeza del gobierno.
Estas proyecciones pueden, sin embargo, modificarse a medida que avanza el escrutinio oficial y alterar drásticamente el resultado final, como ya sucedió en otras ocasiones en Israel.
¿Podría estar en juego la victoria para la coalición de Netanyahu?
The Jerusalem Post, un periódico local israelí, pero publicado en lengua inglesa, la victoria del partido del exministro podría estar en duda, pues el partido árabe Balad podría estar cerca de cruzar el umbral. Si el Balad pasa el umbral, el bloque de Netanyahu se reduciria a 60 escaños, es decir uno menos de 61, que es la mayoría que requiere la coalición.
El partido Yesh Atid, que es el del jefe de gobierno saliente Yair Lapid, obtendría entre 22 a 24 escaños, unos resultados acordes con los sondeos a boca de urna, pero la ventaja de la alianza de Netanyahu sobre el bloque de partidos que apoyan a Lapid es muy corta y en este momento cualquier escaño cuenta.
Mucha gente acudió a las urnas
Los israelíes acudieron a votar el martes en las quintas elecciones legislativas celebradas en el país en menos de cuatro años. El exprimer ministro de derechas Benjamín Netanyahu está determinado a volver al poder y la cantidad de gente votando fue inusualmente alta.
Aunque los 6,8 millones de electores inscritos disponen de unas 40 listas para elegir, la decisión se reduce principalmente a dos bandos: el favorable a un regreso de Netanyahu, juzgado por corrupción, y el partidario de mantener a la heterogénea coalición gobernante actual, liderada por el centrista Yair Lapid.
El exprimer ministro, de 73 años, se desplazó a las afueras de Tel Aviv para “asegurar(se) de que todo el mundo salga a votar” por su partido, el Likud.
“Solo tendremos una oportunidad, afirmó el que ha sido jefe de gobierno con más años en el poder de la historia del Estado de Israel.
“Espero que terminemos este día con una gran sonrisa”, declaró tras votar en Jerusalén.
“Quienes voten por nosotros tendrán a Netanyahu como primer ministro y un verdadero gobierno de derecha”, aseguró por su lado uno de los líderes de la extrema derecha, Itamar Ben Gvir.
Ante ellos, Yair Lapid, de 58 años y primer ministro desde julio, quiere convencer a los electores de mantener el rumbo de los últimos meses con su coalición formada por partidos de izquierda, centro, derecha y árabes.
“Vayan a votar hoy por el futuro de nuestros hijos, por el futuro de nuestro país. ¡Voten bien!”, declaró el martes Lapid, que votó en la ciudad de Tel Aviv.
Esta “coalición del cambio” forjada por Lapid y Naftali Bennett echó a Netanyahu del poder en junio de 2021, pero un año después perdió su mayoría en la cámara por la salida de diputados de derecha, lo que provocó elecciones anticipadas, las quintas desde la primavera de 2019.
Con información de AFP.