Cientos de brasileños participaron este domingo 12 de septiembre en manifestaciones contra el presidente Jair Bolsonaro convocadas por movimientos de derecha que promueven una “tercera vía” diferente a los candidatos de izquierda y derecha con miras a las presidenciales de 2022 bajo el lema “Ni Bolsonaro ni Lula”.
Las movilizaciones fueron convocadas días después de otras masivas movilizaciones en apoyo al presidente ultraderechista, que se llevaron a cabo la semana pasada en el marco de la celebración del Día de la Independencia en ese país y en la que también se convocaron marchas opositoras al gobierno.
Las protestas de este domingo se llevaron a cabo en Rio de Janeiro, Belo Horizonte y Sao Paulo, entre otras ciudades, y fueron convocadas por grupos sociales de derecha, como el Movimento Brasil Livre (MBL) y Vem Pra Rua (VPR), que impulsaron en 2016 el impeachment de la izquierdista Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores, PT).
Sus organizadores esperaban grandes manifestaciones, sobre todo tras la adhesión de algunos diputados y líderes de izquierda (PDT, PSB, PCdoB, entre otros partidos), motivados por los beligerantes actos progobierno del pasado martes.
Sin embargo, sin el apoyo de grupos como el PT del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva o la Central Única de Trabajadores (CUT), la convocatoria estuvo lejos de ser masiva.
En Rio de Janeiro, por ejemplo, pocas centenas de personas se congregaron por la mañana en la playa de Copacabana. Entre los manifestantes había camisetas blancas en señal de neutralidad política, aunque también hubo banderas de Brasil (identificada con la derecha), colores LGBT y camisetas de “Lula 2022”.
En Sao Paulo, cientos de manifestantes de blanco se reunieron por la tarde en la céntrica Avenida Paulista, donde el martes pasado Bolsonaro había reunido a unos 125.000 simpatizantes, como recoge la agencia AFP.
“Aquí no estamos a favor de Lula ni de Bolsonaro. Estoy espantada con la cantidad de gente que salió a apoyar a un presidente que no ha hecho nada por el país, que sólo trajo conflictos”, dijo a la AFP la ingeniera civil Ivete Ramalho, de 64 años.
Las principales manifestaciones contra Bolsonaro de los últimos meses, con decenas de miles de participantes, fueron convocadas por los principales grupos de izquierda, entre ellos el PT y la CUT, ausentes en los actos del domingo.
El rumbo que tomarán las movilizaciones es incierto y ha acaparado el debate público en Brasil, inclusive con alertas para evitar entre los simpatizantes del presidente Bolsonaro algo similar a lo que ocurrió en la invasión en enero pasado del Capitolio de Estados Unidos por partidarios del entonces presidente Donald Trump.
A casi un año de las presidenciales, Bolsonaro y Lula (2003-2010) reúnen la mayor intención de voto en las encuestas, que muestran una ventaja para el exlíder sindical en una eventual segunda vuelta.
Bolsonaro alentó a sus simpatizantes
El presidente Jair Bolsonaro afirmó la semana pasada que esperaba movilizaciones multitudinarias en el marco de la celebración del Día de la Independencia de Brasil, para enviar un “ultimátum” a los jueces de la corte suprema que abrieron varias investigaciones contra él y su entorno, entre otras cosas por difundir informaciones falsas.
La popularidad del mandatario está en su nivel más bajo en gran parte por su gestión de la pandemia y la crisis económica. Entre tanto, en Vale do Anhangabau está prevista la principal manifestación opositora de la megalópolis bajo el lema “Fuera Bolsonaro”.
Para Geraldo Monteiro, politólogo de la Universidad Estatal de Rio de Janeiro, Bolsonaro se juega “el todo por el todo” después de haber estirado la cuerda al máximo con sus ataques recurrentes al sistema electoral, la corte suprema y el Congreso.
*Con información de la AFP