El jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio Avilés, defendió este martes los planes para adquirir de cuatro a seis aviones caza de fabricación rusa u otras nacionalidades, pese a la preocupación que despertó en otros países de la región. "Nicaragua tiene el derecho a equiparse para cumplir con la sagrada misión de defender la soberanía nacional", declaró Avilés a la prensa tras una visita al presidente del Parlamento, René Núñez. Las gestiones también incluyen la compra de cuatro buques navales "con capacidad de estar más tiempo en el mar" para el resguardo de las costas, mencionó Avilés. Indicó que el país mantiene conversaciones con países como Brasil, Rusia, España y Holanda para la adquisición militar, con lo que desmintió que ya estuviera decidido adquirir aeronaves Mig 29 rusas, como informaron algunos medios de prensa. Llámese "Tucano, Súper-Tucano, A-37, Yak 130 o Mig 29 (...), bienvenido será", dijo Avilés, quien reconoció que el país buscará acuerdos de cooperación en la compra, dada la limitada capacidad económica de Nicaragua, el segundo país más pobre de las Américas después de Haití. Los planes armamentistas de Nicaragua coinciden con una sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que en 2012 amplió las fronteras marítimas de Nicaragua en el Caribe, tras un diferendo con Colombia. Según el jefe castrense, la compra de equipos militares es parte de un plan de modernización porque "hay una necesidad real de tenerlos". Nicaragua ha declarado la intención de modernizar sus equipos aéreos y navales con fines defensivos desde 2011, pero no ha revelado nada sobre el avance de esas gestiones. Países como Costa Rica y Colombia, con los que Nicaragua tiene diferendos limítrofes que se ventilan en la CIJ de La Haya, han expresado preocupación por estas compras militares. "No hay necesidad de tanta carrera armamentista", comentó semanas atrás el ministro costarricense de Seguridad, Gustavo Mata, sobre los planes nicaragüenses.