La nueva demanda de Nicaragua a Colombia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) es para fijar los límites de la plataforma continental más allá de las 200 millas; algo que le pertenece y quedó pendiente en el juicio anterior, según una fuente oficial. La Corte "dijo que no tenía elementos suficientes para determinar la plataforma continental más allá de las 200 millas (...) lo que hará ahora es lo que no se definió" en la sentencia de noviembre de 2012, dijo a medios oficiales el representante de Nicaragua ante La Haya, Carlos Argüello. "Nicaragua no está inventando o pidiendo algo a lo que no tiene derecho, está pidiendo solo lo que es suyo", apuntó el funcionario desde La Haya, tras recordar que hay unos 70 Estados que han pedido una plataforma continental más allá de las 200 millas, entre ellos Costa Rica. Nicaragua solicitó el lunes a la Corte que falle y declare "el rumbo exacto" de su plataforma continental en el Caribe, sin perjuicio de derechos de terceros estados. La cancillería colombiana respondió que "esta acción no sorprende" y calificó de "infundadas (las) pretensiones de Nicaragua, y las confrontará con toda la determinación y el rigor que exige la defensa de los legítimos derechos" del país. La CIJ en su sentencia del 19 de noviembre fijó los límites para Nicaragua y Colombia en el Caribe, en los que amplió las fronteras para Managua en unos 75.000 km2 y reconoció la soberanía a Bogotá sobre las islas de San Andrés, Providencia y cayos adyacentes. No obstante, la Corte se abstuvo de pronunciarse sobre la petición de definir la extensión de la plataforma continental alegando que Nicaragua no presentó los elementos suficientes a tal efecto. El reclamo de Nicaragua está basado en datos de su geografía y geología de lo que es la plataforma continental y le pide a la Corte "ahora divídala", comentó. Ante los señalamientos de expansionismo o ambición desmedida de Nicaragua de parte de Colombia y Costa Rica, Argüello rechazó esas acusaciones. Asimismo, Argüello aclaró que Nicaragua no está pidiendo a la Corte que delimite sus fronteras marítimas con Costa Rica o Jamaica. "En ningún momento la Corte va a fallar algo en contra de terceros Estados". El experto en derecho internacional Mauricio Herdocia, estimó que "esta vez el juicio es para determinar el curso de delimitación de la plataforma continental (...) es decir, la prolongación del territorio que está sumergido bajo el mar". Por su parte el jurista Manuel Madriz, dijo a la AFP que el argumento de Colombia de que su plataforma es una sola junto a la que corresponde a las islas de San Andrés y Providencia "no tiene fortaleza" porque "hay una fosa de 3.500 metros que separa las dos plataformas continentales". La nueva demanda podría durar de tres a cuatro años, estimó Madriz. "Nicaragua busca presionar" La demanda de Nicaragua contra Colombia ante la Corte de La Haya, que pretende ampliar la plataforma continental del país centroamericano, busca presionar a Bogotá para que acepte un fallo adverso anterior, aunque este nuevo recurso tiene pocas probabilidades de éxito, según analistas. "Lo que Nicaragua quiere es que Colombia acate absolutamente el fallo, presionar al gobierno colombiano para que sometido a este nuevo litigio acepte" la sentencia de noviembre de 2012, dijo Vicente Torrijos, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario. "El acatamiento del fallo es lo que está en la mira de los nicaragüenses, para luego negociar cuestiones secundarias como un acuerdo sobre pesca artesanal o el control antidrogas en el área", añadió. El gobierno colombiano también ha expresado su disposición a negociar un tratado que fije los límites fronterizos con Nicaragua, pero antes esperará un pronunciamiento de la Corte Constitucional colombiana sobre la denuncia del Pacto de Bogotá. La nueva demanda nicaragüense, sin embargo, tiene escasas posibilidades de éxito, declaró a Nelson Ruiz, experto en derecho internacional de la Universidad de Antioquia (pública). "Una nueva decisión sobre un asunto en el cual la Corte ya se pronunció sería una modificación al fallo inicial y eso no es posible", explicó. "Contrario a lo que muchos piensan, me atrevo a decir que Nicaragua estaría propiciando que en un nuevo fallo la Corte pueda irse atrás respecto de lo que le concedió", advirtió el experto, según el cual en seis meses la CIJ debería decidir si acepta o no la querella. Empero, Torrijos cree que "la estrategia colombiana quedó erosionada con este nuevo movimiento de los nicaragüenses", pues Bogotá invitaba a dialogar a Managua sobre un tratado para aplicar la sentencia de La Haya. "Nicaragua juega a la típica negociación que va a lo absoluto, eso significa elevar la tensión al máximo posible planteando de inmediato un nuevo litigio ante la Corte", afirmó Torrijos.