Nicaragua y Honduras suscribieron este miércoles un tratado de límites que define sus fronteras en el mar Caribe y en el golfo de Fonseca, en el océano Pacífico, con base en sentencias de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), informaron los presidentes de ambas naciones en Managua.
Durante un acto transmitido en cadena de televisión, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su homólogo de Honduras, Juan Orlando Hernández, calificaron la firma del acuerdo como un “paso histórico”.
En el acuerdo, que bautizaron como un “tratado integracionista”, ambos presidentes dicen aceptar y acatar los límites establecidos entre Honduras y Nicaragua en el mar Caribe trazados por la CIJ en la sentencia del 8 de octubre de 2007.
Según el texto, la Corte de la Haya “instó a las partes a negociar de buena fe la línea de delimitación de mar territorial remanente entre el punto de la frontera terrestre establecido por el laudo del rey de España en 1906 y el punto de la frontera marítima establecido por la Corte”.
Las partes dicen que convinieron utilizar como punto final de la frontera terrestre el acordado por una comisión mixta en 2011, “durante el proceso de elaboración de la cartografía en la desembocadura del río Coco”.
En cuanto al golfo de Fonseca —que Nicaragua, Honduras y El Salvador comparten en el océano Pacífico— los dos países establecieron sus fronteras con base en la sentencia dictada por la CIJ el 11 de septiembre de 1992, que “reconoce la presencia de una existencia tripartita en esas aguas”.
El golfo de Fonseca ha sido foco de conflicto entre Honduras, Nicaragua y El Salvador, sobre todo por capturas de pescadores que traspasan los límites de uno u otro país.
“Se está dando un paso histórico para la región, se deja atrás un conflicto de muchos años”, exaltó el presidente hondureño.
Ambos presidentes dijeron que “el golfo de Fonseca y sus aguas interiores hasta la línea de cierre continuarán siendo reconocidos como una bahía histórica y los derechos de los estados ribereños a su uso, y navegación”.
“Invitamos al gobierno de El Salvador a sumarse a este esfuerzo, porque El Salvador está en la obligación de ponerse de acuerdo para delimitar”, exhortó Ortega, quien señaló que “ha habido dificultades” para ponerse de acuerdo con su vecino salvadoreño.
El tratado de límites debe ser ratificado por los congresos de Nicaragua y Honduras. Entrará en vigor en la fecha de canje de los documentos de ratificación y tras el debido registro ante la Secretaría General de las Naciones Unidas (ONU).
Litigio entre Colombia y Nicaragua
Por otra parte, el pasado 1 de octubre el Gobierno colombiano indicó que oficialmente finalizaron las audiencias en la Corte de La Haya sobre el litigio con Nicaragua, en las cuales los magistrados de ese alto tribunal internacional escucharon atentamente las pretensiones del país centroamericano y la respectiva defensa de Colombia.
De acuerdo con lo que explicó la Cancillería, durante dos semanas se presentaron en esas audiencias alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia, las cuales concluyeron este viernes en La Haya. Allí se entregaron las versiones frente al caso de la demanda de Nicaragua contra Colombia por las supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el mar Caribe.
Así mismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que el equipo jurídico de Colombia, el cual en la última etapa de audiencias tuvo la presencia de la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez, enfocó sus argumentos en defender los derechos de pesca tradicionales de la comunidad raizal y evitar que Nicaragua se apropie de espacios marítimos en el mar Caribe.
Colombia insistió en que el litigio con Nicaragua nada tiene que ver con el fallo emitido en el año 2012, enfatizando en que hace referencia a los derechos y las libertades de Colombia en el área.
Nicaragua tiene dos demandas contra Colombia en la CIJ. En ninguna hay posibilidad de que el país pierda San Andrés, Santa Catalina y los cayos.
La Cancillería también recordó que Colombia “tiene derecho a una zona contigua de todas las islas del archipiélago, a la libertad de navegación y sobrevuelo, a observar y reportar las actividades ilícitas que tengan lugar en el área, y que tiene la obligación de proteger el hábitat natural de la comunidad raizal y el medioambiente marino”.
“Aunque Nicaragua ha pretendido distorsionar el caso, Colombia ha demostrado que ha respetado sus obligaciones a la luz del derecho internacional y no ha violado los derechos de ese país. Se espera que el fallo de la Corte se conozca en los próximos meses”, alertó la Cancillería.
Con información de AFP