La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), anunció este miércoles su dimisión como ministra principal de Escocia, en una conferencia de prensa en Edimburgo.
La líder política anunció su renuncia en una conferencia de prensa a las 11 de la mañana, desde Bute House, la casa de gobierno escocesa, dijo que es el momento “adecuado para mí, para mi partido y para mi país” y que ha ordenado a su partido que inicie el proceso de elección de un nuevo líder.
Cabe resaltar que su renuncia había sido adelantada por la cadena pública británica BBC. “Sturgeon ha sufrido una serie de reveses políticos recientemente, incluida la derrota ante la Corte Suprema del Reino Unido, de sus planes para un nuevo referéndum de independencia y la grave polémica en torno a un doble violador enviado a una cárcel de mujeres tras anunciar que era una mujer trans”, informó el diario británico The Guardian.
La líder, de 52 años, ha encabezado desde hace años la lucha por un nuevo referéndum sobre la independencia respecto al Reino Unido, aseguró que su renuncia “no es una reacción a problemas a corto plazo”, sino el convencimiento de que “ningún individuo debe ser dominante en un sistema mucho tiempo”.
Por otro lado, manifestó que no dejará la política porque sigue comprometida con cuestiones como la mejora de oportunidades para los jóvenes y “obtener la independencia”. “Es una causa a la que he dedicado toda mi vida y en la que creo”, aseguró.
Sturgeon también admitió que la decisión ha sido “realmente difícil”, pero que proviene de un lugar de “amor puro”.“La independencia es una causa en la que yo creo en cada fibra de mi cuerpo”, insistió después de revelar que se quedará en el cargo hasta que el partido encuentre un reemplazante.
Ahora bien, el anuncio se conoce después de que el mes pasado el Gobierno británico afirmara que bloquearía una ley escocesa que facilita el reconocimiento del cambio de género.
Sturgeon, fiel defensora de la independencia de Escocia, deja el Ejecutivo autonómico después de ocho años al frente del mismo, al que había accedido tras la victoria del “no” en el referéndum sobre la escisión escocesa celebrado el 18 de septiembre de 2014, cuando sucedió a Alex Salmond.
Sturgeon, por su parte, había manifestado su intención de convocar un segundo referéndum de independencia en octubre de este año. No obstante, el Tribunal Supremo del Reino Unido, máxima instancia judicial británica, dictaminó el año pasado que el Parlamento autónomo de Escocia no tiene competencias para convocar una consulta sobre la escisión sin el consentimiento del Gobierno británico (central), al entender que se trata de “asuntos reservados al Parlamento británico”.
En el primer referéndum, celebrado el 18 de septiembre de 2014, Escocia votó con un 55,3 % en contra de la separación del resto del Reino Unido, mientras que el 44,7 % apoyó la independencia.
Cabe recordar que Sturgeon se convirtió en líder del Partido Nacional Escocés (SNP) y del gobierno autónomo de Escocia tras la dimisión de su predecesor y mentor Alex Salmond en 2014, después de que los escoceses votasen al 55% a favor de permanecer en el Reino Unido.
Desde entonces, su lucha no paró y con determinación y paciencia, ha reanudado la pelea por la independencia, revigorizada por el Brexit, al que los escoceses se opusieron de forma abrumadora. Por esta razón, su renuncia cae tan sorpresivamente entre los escoceses que siempre la apoyaron.
Será recordada como una de las políticas más populares y respetadas de Gran Bretaña.