El presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvieron este miércoles 13 de septiembre una simbólica reunión en Pekín, que dio como resultado un nuevo acuerdo con el que los dos países quieren aumentar la “asociación estratégica” y avanzar en sus ya estrechas relaciones políticas y económicas.
Maduro concluyó en Pekín su visita de Estado al gigante asiático, con un compromiso con el cual las relaciones entre los dos países se elevan al grado de “Asociación Estratégica a Toda Prueba y Todo Tiempo”, una denominación con la que el Gobierno chino quiere dar cuenta de las buenas relaciones que le unen con Caracas.
China es el principal acreedor de Venezuela y tiene estrechos vínculos con el país socialista, diplomáticamente aislado y agobiado por la inflación.
En ese contexto, se dio a conocer un fragmento de una de las intervenciones del presidente Nicolás Maduro desde China, donde aseguró que hay una comisión especial que tendrá como fin que una persona venezolana pueda llegar a la Luna.
“Muy pronto vendrá juventud venezolana para prepararse como astronautas aquí en las escuelas chinas”, dijo el mandatario, asegurando que ya es uno de los puntos que se ha hablado con las autoridades chinas. “Ayer lo conversamos con las autoridades aeroespaciales de Chin”, aseveró.
Los dos países quieren fortalecer su colaboración en espacios multilaterales como la ONU y trabajar en defensa de intereses comunes. Asimismo, Xi dejó claro ante su homólogo que respalda los esfuerzos venezolanos para “defender la soberanía del país, la dignidad nacional y la estabilidad social” frente a “interferencias externas”, como apuntó el Ministerio de Exteriores chino.
Maduro, que inició el 8 de septiembre su visita, aspira a lograr más inversiones de China, así como apoyo político con vistas a su entrada en foros como los Brics, que recientemente abrió por primera vez las puertas a nuevos socios. Todo ello valiéndose de lo que el propio Gobierno chino ha descrito este miércoles como “una amistad de hierro”, en un momento marcado en lo político por los preparativos para las elecciones de 2024, en las que previsiblemente volverá a presentarse Maduro.
El presidente chino, Xi Jinping, anunció este miércoles el fortalecimiento de las relaciones con Venezuela, que serán elevadas a su máximo nivel. “Estoy muy contento de anunciar junto a usted la elevación de las relaciones entre China y Venezuela a un nivel de asociación estratégica para todo tiempo”, dijo Xi, según imágenes retransmitidas por la televisión estatal.
China “como siempre, apoyará firmemente los esfuerzos de Venezuela para salvaguardar la soberanía nacional, la dignidad nacional y la estabilidad social, y apoyará firmemente la causa justa de Venezuela de oponerse a la interferencia extranjera”, dijo Xi a Maduro.
Maduro y el apoyo para ingresar a los Brics
El líder sudamericano de 60 años busca apoyo para el ingreso de Venezuela a los Brics (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), un grupo de economías emergentes que celebró su más reciente cumbre en agosto en Johannesburgo, donde anunció una ampliación a seis nuevos países, entre ellos Argentina.
“Podríamos catalogar el grupo de los Brics ampliado como el gran motor para la aceleración del proceso de nacimiento de un mundo nuevo, de un mundo de cooperación donde el Sur Global tenga la voz primordial”, sostuvo Maduro en una entrevista con la agencia estatal china Xinhua publicada el sábado.
Este es el nivel más alto de las relaciones diplomáticas chinas. Solo un puñado de países (Pakistán, Rusia, Bielorrusia) tienen este trato.
Un contexto político difícil
China prestó unos 50.000 millones de dólares a Venezuela, miembro de la Opep, en la década de 2010. Venezuela ha estado pagando la deuda con envíos de petróleo, del que posee algunas de las mayores reservas del mundo.
En 2018, año en que Maduro ganó unas elecciones que no fueron reconocidas por buena parte de la comunidad internacional por supuestas irregularidades, la deuda ascendía a 20.000 millones de dólares.
En 2019, Washington y una parte de la comunidad internacional reconocieron a Juan Guaidó, líder de la oposición y que se autoproclamó presidente interino. El mandatario estadounidense de aquel entonces, Donald Trump, impuso numerosas sanciones a Caracas.
La oposición venezolana puso fin en enero a esta presidencia interina al estimar que no había cumplido sus objetivos de cambio político.
El actual gobierno demócrata de Joe Biden, que sucedió al de Trump, sostiene que no reconoce a Maduro como presidente y sigue con la mayoría de sanciones.
*Con información de Europa Press y la AFP.