Bajo perfil y sin mucha propaganda gubernamental, muy diferente a como acostumbra el régimen de Nicolás Maduro, el gobernante del vecino país se prepara para devolver una lista de bienes y empresas expropiadas por el fallecido presidente Hugo Chávez Frías durante su gobierno, en un plan donde acorraló y redujo la industria petrolera y la industria de alimentos en Venezuela.
El proceso de devolución será sin indemnización a los dueños de las empresas afectadas, según aseguró en una investigación el diario El País, de España, en su versión digital.
La decisión comprende propiedades, empresas y grandes fincas vinculadas a la producción agraria, aunque también se cuentan cadenas de hoteles e industrias de alimentos. Según detalló el mencionado medio español, la devolución a sus propietarios del centro comercial Sambil, en Caracas, hace unas semanas, dio pistas de lo que estaría planeando en secreto Nicolás Maduro y sus funcionarios más cercanos.
En su investigación, Alonso Moleiro, corresponsal de El País, en Caracas, aseguró que los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, de la mano con Tarek El Aissami y los ministros del área económica y comercial, con la autorización de Nicolás Maduro, son quienes llevan el cronograma de entregas de bienes expropiados.
“Esto con carácter selectivo y que bajo un desarrollado con objeciones y resistencias en el sector chavista. La comunicación del oficialismo con el empresariado es fluida”, señalan las fuentes consultadas por el diario español.
Según conoció ese medio, algunos empresarios y varios sindicatos planean convocar para finales del mes de abril un evento llamado Foro de Diálogo Social, con Nicolás Maduro, y con la presencia de funcionarios de la Organización Internacional del Trabajo.
El diario El Nacional, de la capital venezolana, precisó que en el área agraria el gobierno de Maduro y los empresarios discuten un papel de trabajo en el que se evalúa la devolución de bienes expropiados a sus dueños originales. Tal como en los casos de hatos como El Rodeo, ubicado en el estado Guárico, de 3.600 hectáreas.
Así, se dio a conocer una lista de fundos agropecuarios que estarían en la lista para devolverles a sus dueños, como el Hato Las Mercedes, en Barinas, con 14.000 hectáreas; el Fundo San Roque, en el estado Zulia, de 176 hectáreas, y la Escuela Agronómica Salesiana San José, en Barinas, de 1.800 hectáreas. También el Fundo San Antonio, en el estado Yaracuy, de 1.200 hectáreas; el Fundo Buena Esperanza, en el Zulia, de 900 hectáreas, y el Hato Cristo/El Trébol, en el estado Mérida, de 530 hectáreas.
Destacan, además, el Fundo San Felipe, en el estado Zulia, de 275 hectáreas; la Hacienda Bolívar, en el estado Zulia, de 4.000 hectáreas, o el Hato El Zamuro, en el estado Portuguesa, de 6.200 hectáreas.
Los funcionarios chavistas realizan diversas propuestas a los dueños expropiados de compañías e industrias manufactureras, como la empresa de agroquímicos y servicios AgroIsleña, Aceites Diana, la siderúrgica Sivensa.
De acuerdo con la investigación periodística, la cadena de hoteles estatal Venetur se está desprendiendo de algunas de sus sedes. Trascendió que Walter Stipa, empresario cercano al chavismo, ya asumió el control de algunas de ellas para operarlas. El chavismo está ofreciendo contratos de servicio bajo la figura de concesiones. Sus funcionarios siguen muy renuentes a usar la palabra “privatización”.
En el año 2006, el líder de la llamada “revolución bolivariana” Hugo Chávez inició una toma progresiva de activos y empresas del sector privado. Para entonces invocó el interés nacional y propuso la existencia de fórmulas alternativas de propiedad. Esto, luego de negar muchas veces que tuviera intenciones de hacerlo.