El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó este miércoles 20 de julio que espera lograr la consolidación de la unidad con Colombia, como mensaje alusivo a la conmemoración de los 212 años de la independencia del país.

“Venezuela envía un saludo de hermandad y cariño a Colombia, la bolivariana, y a su pueblo que celebra los 212 años del día en el que dieron sus primeros pasos hacia la Independencia. Queremos profundamente a las y los colombianos, soñamos con la unidad y la paz definitiva”, trinó el mandatario del vecino país en su cuenta oficial de Twitter.

Cabe recordar que, en junio, Maduro y el presidente electo del país, Gustavo Petro, sostuvieron una conversación telefónica en la cual apuntaron a trabajar en la unidad binacional y en la reconstrucción de las relaciones diplomáticas, con el fin de la reactivación de acuerdos económicos, políticos y sociales.

En su momento, Maduro explicó que durante la conversación con Petro, quien tomará posesión como presidente de Colombia el próximo 7 de agosto, hablaron de la importancia de la reapertura y normalización de las fronteras y pasos fronterizos entre las dos naciones, con el objetivo de comenzar a recomponer las relaciones binacionales que se encuentran fracturadas actualmente.

Según Maduro, la conversación telefónica abordó “diversos temas sobre la paz y el futuro próspero de ambos pueblos”.

El saludo de Maduro Moros a Petro ratificó lo ya advertido por el Gobierno del vecino país cuando, tras conocer el resultado de las votaciones y el triunfo de Petro, emitieron un comunicado oficial para felicitarlo y expresar su “firme voluntad de trabajar en la reconstrucción de una renovada etapa de relaciones integrales por el bien común de la nación que compartimos”.

En aquella comunicación, la Presidencia de Venezuela afirmaba que “los destinos no podrán ser jamás la indiferencia, sino la solidaridad, la cooperación y la paz de los pueblos hermanos”.

Cómo avanzan los acercamientos de Petro con Maduro

Aunque hasta el próximo 7 de agosto Gustavo Petro se convertirá en el nuevo presidente de Colombia, ya empezó a diseñar el plan que le permitirá cumplir una de sus banderas de campaña: recomponer las relaciones con Venezuela.

Eso implica, entre otras cosas, reabrir los siete pasos fronterizos terrestres a lo largo de 2.100 kilómetros que han permanecido cerrados por las disputas entre Bogotá y Caracas.

SEMANA conoció que Petro designará, en cuestión de días, a un dirigente político de su confianza para que empiece a tender puentes y logre diálogos con el vecino país que permitan ponerles fin a las tensiones. Se barajan tres nombres para dicha misión.

Petro no quiere politizar el asunto. Por eso, busca a una persona con habilidad de negociación, que no forme parte de su gabinete, que conozca la convulsa realidad venezolana y que no sea identificado con la izquierda o la derecha. En últimas, que tenga capacidad de diálogo.

El nuevo mandatario busca normalizar las relaciones comerciales. En 2008, cuando Hugo Chávez cerró la frontera, las exportaciones desde Colombia ascendían a 6.000 millones de dólares anuales. Pero en el segundo semestre de 2009, en medio de las tensiones, se desplomaron a 150 millones de dólares, según Analdex.

Petro, cuyo Gobierno estima que, si las relaciones se reactivan, habría ingresos por 10.000 millones de dólares para Colombia y se generaría un millón de empleos, guarda prudencia. No hará ningún anuncio hasta que no se tercie la banda presidencial por respeto al presidente Iván Duque.

No obstante, una fuente, quien pidió la reserva, le contó a este medio que el nuevo mandatario ya tuvo su primera conversación telefónica con Nicolás Maduro a comienzos de esta semana. Los detalles del diálogo, que se extendió durante más de 20 minutos, no han trascendido.

El nuevo mandatario busca que en la negociación ni él ni Maduro sean los protagonistas. Quiere que sea una conversación netamente comercial y diplomática, que no esté contaminada por el proceso de paz que sostuvo Juan Manuel Santos con las Farc y tampoco por el que él pretende desarrollar con el ELN, si ese grupo armado muestra voluntad de ponerle fin a la guerra.