La mediación que propuso el presidente colombiano, Gustavo Petro, entre Estados Unidos y Venezuela parece no estar funcionando.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, condenó la decisión del gobierno de Joe Biden de entregar la empresa Citgo Petroleum Corporation, filial de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), a un sector de la oposición.
“Hoy el Gobierno de Estados Unidos sacó una resolución entregándole la empresa venezolana Citgo a una gente de la oposición de la Plataforma Unitaria de Venezuela [...]. Una resolución indigna, que es un mensaje directo de entreguismo. Han decidido entregarle Citgo a un grupo de gente desconocida”, declaró Maduro.
Ante esto, el ministro de Relaciones Exteriores, Yvan Gil, indicó que el Gobierno venezolano trata de denunciar ante la comunidad internacional “la política de agresión sostenida del Gobierno de Estados Unidos, a través de sus medidas coercitivas unilaterales e ilegales, decisiones judiciales y otras medidas de carácter restrictivo y punitivo, dirigidas a controlar y apropiarse de sus activos en el extranjero con la intermediación de la Plataforma Unitaria”.
Gil señaló que la Plataforma Unitaria insiste en “ocasionar daños irreversibles” y ha aseverado que Washington “se confabula con grupos extremistas de la política venezolana” a través de “una ilegal e inmoral expropiación”.
“Estas acciones golpean los diálogos de México y constituyen un zarpazo contra la conferencia internacional sobre el proceso político venezolano, convocada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro”, agregó, según se puede leer en un comunicado emitido por la cartera.
Asimismo, el importante funcionario anunció que su gabinete “se reserva el derecho a tomar todas las medidas legales a su alcance para evitar que se concrete esta nueva agresión y para determinar las correspondientes responsabilidades criminales”.
Maduro descarta aumento de salario mínimo en Venezuela
Entre tanto, en pleno Día del Trabajo, Maduro descartó aumentar el salario mínimo equivalente a 5,25 dólares, el más bajo de América Latina, pero anunció bonificaciones mensuales “de guerra” por 60 dólares.
El mandatario encabezó una manifestación por el Día del Trabajo en el centro de Caracas, donde más temprano opositores también se manifestaron contra lo que llamaron “salarios de indigencia”.
“He venido madurando cómo mejorar los ingresos en el transcurso de estos meses hasta que podamos tener la fortaleza financiera y dar un golpe definitivo en la recuperación del salario del trabajador venezolano”, dijo Maduro, quien se hace llamar “presidente obrero”, desde la tarima, acompañado de ministros y dirigentes del chavismo gobernante.
“Debemos llevar el Cestaticket (bono de alimentación) mucho más arriba y equilibrar estos 60 dólares. Llevar el Cestaticket a 40 dólares mensuales, y el bono de guerra a 20, 60 dólares redondeados como mínimos, además del salario”, siguió el mandatario. “Es un plan de resistencia del ingreso que nos debe llevar más temprano que tarde a la recuperación del salario”, añadió.
Maduro decretó el último aumento salarial en marzo de 2022, cuando pasó de siete a 130 bolívares. En ese momento equivalía a poco menos de 30 dólares, pero desde entonces la moneda venezolana se desvalorizó 82 %.
El mandatario aclaró que los 60 dólares en bonificaciones serán de hecho indexados a la tasa de cambio oficial.
*Con información de Europa Press y AFP.