La Justicia de Argentina denegó la libertad a Gabriel Carrizo, líder del grupo Los Copitos, tras ser detenido por su presunta responsabilidad en el atentado fallido contra la vicepresidenta argentina, Cristina Kirchner, según ha recogido la agencia de noticias Télam.

El presunto jefe de la organización, que se encuentra detenido desde el pasado 14 de septiembre, permanecerá de esta forma en prisión preventiva. Carrizo fue detenido por el intento de asesinato contra Kirchner, que involucra también a Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Agustina Díaz, amiga de Uliarte.

Carrizo había sido convocado en la jornada del 14 de septiembre para retirar su móvil, que fue retenido cuando decidió presentarse a declarar voluntariamente en la causa. Aseguró que los mensajes incriminatorios detectados en su dispositivo móvil fueron enviados como “una broma” a un familiar.

El abogado defensor del líder del grupo Los Copitos, Gastón Marano, pidió la nulidad de estos mensajes, en los que Carrizo aseguraba que el ataque debió realizarse en otro momento y hasta se preguntaba si el arma empleada era la que él supuestamente le había entregado al atacante.

Carrizo está siendo investigado en el caso después de que Brenda Uliarte, pareja de Sabag Montiel, quien intentó engatillar un arma a centímetros del rostro de la vicepresidenta, se comunicara y se encontrara con él tras el ataque en el barrio de Barracas, en Buenos Aires.

Momento exacto en que el hombre intentó dispararle a Cristina Fernández de Kirchner. | Foto: AFP

La semana pasada la vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, sostuvo que la acusación de corrupción en su contra creó el clima para el ataque que sufrió el 1.° de septiembre, en su discurso de defensa este viernes ante el tribunal de la causa.

“Hasta el 1.° de septiembre pensaba que esto (el juicio por presunta corrupción) era para estigmatizarme a mí y al peronismo, para proscribirme. Pero a partir del 1.° de septiembre me di cuenta de que puede haber otra cosa más”, dijo Kirchner, al evocar el atentado del que salió indemne, en el que un hombre gatilló muy cerca de su cara una pistola que no se disparó.

Por el hecho han sido detenidas hasta ahora el atacante y otras tres personas vinculadas a él. Pero la vicepresidenta, que se refirió al grupo como la “banda de autores materiales”, destacó “que nadie puede pensar que esa banda ideó y planeó ese ataque”.

El atacante, un hombre de 35 años, pudo llegar hasta la vicepresidenta camuflado entre cientos de militantes que a diario se manifestaban en solidaridad con ella a las puertas de su casa, en repudio al pedido de condena de la Fiscalía.

De 69 años, presidenta entre 2007 y 2015 y figura política de peso en el peronismo, Kirchner está acusada de asociación ilícita y administración fraudulenta agravada, delitos por los que la Fiscalía solicitó una pena de doce años de cárcel y su inhabilitación política perpetua.

Debido a sus fueros parlamentarios, Kirchner no puede ser detenida ni inhabilitada mientras no haya una sentencia firme en su contra de la Corte Suprema de Justicia. | Foto: AFP or licensors

“Desde el ámbito de lo judicial se da licencia social para que cualquiera pueda pensar y hacer cualquier cosa”, enfatizó Kirchner, al cuestionar también a la oposición política y a la prensa.

“Eso es crear un clima”, se lamentó. “Me siento muy en estado de indefensión, muy intranquila”, añadió en su intervención ante el tribunal que la escuchó en los alegatos finales de defensa, la última etapa antes de que los jueces emitan un veredicto.

Debido a sus fueros parlamentarios, Kirchner no puede ser detenida ni inhabilitada mientras no haya una sentencia firme en su contra de la Corte Suprema de Justicia.

Se espera que el veredicto se conozca hacia fines de este año. Kirchner ha sido sobreseída en varias causas por presuntos delitos ocurridos cuando fue presidenta, pero aún enfrenta cinco procesos.

*Con información de la AFP y EP.