Una niña de tan solo nueve años de edad fue víctima de un ataque mortal por parte de sus mascotas este miércoles 12 de abril en la ciudad de Daule, provincia de Guayas (Ecuador). El caso tiene consternados a los ciudadanos de la zona y autoridades locales.

El hecho se presentó cuando la persona que se quedó a cargo de la menor salió un momento de la casa mientras que la niña jugaba con los perros en el patio trasero de la vivienda. Segundos después, vecinos de la zona empezaron a escuchar gritos provenientes del inmueble.

Cuando la persona encargada ingresó a la casa, se encontró con la terrible escena, la pequeña se encontraba tendida en el suelo sin signos vitales.

La Fiscalía informó este jueves que ya tomó las declaraciones correspondientes de los padres de familia de la menor. Las autoridades además están a la espera de los resultados que arroje la autopsia hecha a la víctima para establecer la línea investigativa correspondiente.

Aterrador hallazgo en México: encontraron una profesora muerta en la cisterna del baño donde trabajaba | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

La investigación que se puso en marcha por parte de las autoridades tiene como objetivo establecer con certeza las circunstancias en las que se presentó la muerte de la niña. Además, también busca determinar si en el caso existe algún tipo de negligencia que contribuyó a que los hechos se presentaran.

“Le desgarraron los brazos, parte de la nariz y la boca. Una de las mordidas le comprometió una arteria en el cuello y lamentablemente la niña murió desangrada”, dijo una agente de policía en la escena de los hechos, según Ecuavisa.

En cuanto a los perros responsables del ataque, se sabe que fueron sacrificados a golpes por tres hombres que buscaban evitar que los caninos no escaparan. Todo bajo la teoría de que podía salir a atacar a otros niños del sector.

En cuanto a los perros responsables del ataque, se sabe que fueron sacrificados a golpes. (Imagen de referencia)

Hace dos meses un bebé de apenas 42 días de nacido fue asesinado por un perro deraza pitbull, en el sector El Fortín.

Otro caso en Argentina

En una lucha entre la vida y la muerte, así permanece un niño de cinco años que el fin de semana fue atacado sobre el mediodía por una jauría de perros en Mendoza, Argentina. La Nación señaló una finca como el lugar de la ataque, mientras el pequeño estaba en compañía de algunos de sus primos, quienes lograron escapar.

No fue sino hasta cuando los otros niños dieron aviso que la familia se enteró del suceso y, en seguida, lo trasladó a un centro asistencial. Pero del primer lugar, dadas las complicaciones, terminó siendo llevado al Hospital Humberto Notti.

Ese medio argentino, tras citar al Ministerio de Seguridad local, aseguró que el niño permanece en cuidados intensivos y se le encontraron heridas en varias partes de su cuerpo. El estado de salud permanece bajo reserva, ya que continúa “conectado a asistencia mecánica respiratoria”.

Niño sufrió mordeduras en varias partes del cuerpo. (imagen de referencia). | Foto: Getty Images / Golfcuk

¿Tiene que ver la raza?

Un estudio publicado por la revista Science el año pasado demostró que el comportamiento de un perro no depende exclusivamente de su genética.

“Cuando adoptas un perro en función de su raza, obtienes un perro con un aspecto determinado. Pero en lo que respecta al comportamiento, es como la suerte en un sorteo”, explicó Elinor Karlsson, coautora de dicha investigación en una entrevista para Investigación y Ciencia.

El lugar común indica que la raza es un factor altamente influyente en la ‘personalidad’ de un perro. Por ejemplo, se cree (erróneamente) que todos los pitbulls son agresivos. Sin embargo, gracias al estudio de Karlsson se demostró que la relación entre la raza y la agresividad es particularmente baja.

En la investigación se compararon las encuestas hechas a más de 18.000 dueños de perros y se analizaron las secuencias de ADN de 2.155 canes. El resultado fue que, en general, es poca la incidencia que tiene la genética en el comportamiento. El mayor determinante en la ‘personalidad’ es el ambiente en el que vive y cómo fue educado.

Un estudio publicado por la revista 'Science' el año pasado demostró que el comportamiento de un perro no depende exclusivamente de su genética. | Foto: Libre de derechos