El asambleísta ecuatoriano Fernando Villavicencio denunció en las últimas horas que la defensa del colombiano Álex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro, intenta amedrentarlo.
Villaviencio elaboró un informe, que se conoció semanas atrás, que expone el entramado de corrupción y lavado de dinero que habrían orquestado Saab y su socio Álvaro Pulido y menciona a pesos pesados de la política regional.
“Ayer me llegó una carta del abogado de #AlexSaab en un intento por amedrentarme. Aquí, el que debe responder ante la justicia de #Ecuador y #EEUU es su cliente que montó la mayor lavandería del continente. Ningún mafioso vendrá a amenazarme”, denunció Villavencio a través de Twitter.
En la misiva el abogado le solicita al congresista que retire de sus redes sociales imágenes y videos de la audiencia inicial que adelantó la justicia estadounidense en contra de Saab en octubre pasado, en las que aparece esposado, y le da plazo hasta el próximo 18 de febrero para hacerlo.
“Ha llamado mi atención que, usted en su calidad de periodista, ha violentado los derechos del señor Álex Nain Saab Moran, al crear y difundir repetidamente sus imágenes, inclusive a través de su cuenta de Twitter imágenes que fueron tomadas en violación a la legislación de los EE. UU., en su primera audiencia desde el 18 de octubre de 2021″, señala el abogado David Riviking en la carta.
“Indudablemente, usted sabe que el magistrado Sullivan ha prohibido a todas las personas, incluyendo a los miembros de la prensa, que fotografíen, graben videos y la radiodifusión de la audiencia inicial del señor Saab. A pesar de que dicha audiencia se llevó a cabo por medio de teleconferencia por la plataforma Zoom, debido a la pandemia de la covid-19, usted y todas las personas se encuentran sujetas al cumplimiento de la orden judicial”, agrega.
“Solicito que de forma inmediata se cese el uso o distribución de cualquier tipo de audio o video de la audiencia incial, así como la destrucción de todas las copias, incluyendo las electrónicas. En caso de no recibir una respuesta afirmativa a lo expresado en esta carta hasta el 18 de febrero de 2022, presentará los recursos para defender los derechos de mi cliente en Ecuador, Estados Unidos e internacionalmente”, subraya.
Explosivo dossier
El presidente de la República, Iván Duque, recibió de manos del asambleísta ecuatoriano el reporte de 10.000 páginas a prinicipios de enero. El jefe de Estado aseguró que trasladaría el documento a la Fiscalía General de la Nación.
“Se debe conocer toda la verdad de esa estructura de crimen transnacional liderada por Álex Saab, y que también se conozca cómo ese entramado tenía como propósito financiar campañas políticas y financiar operaciones que estaban vinculadas con la corrupción en distintos lugares del continente y del mundo”, sostuvo Duque.
Y agregó el mandatario colombiano en su intervención: “Quiero felicitar la entrega de esta información, agradecerla, y mañana cuando sea esa información entregada formalmente a la Fiscalía General de Colombia esperamos el pronunciamiento que sobre los protocolos y pasos a seguir adelante el ente investigador de nuestro país”.
También dijo: “Incluyendo el régimen dictatorial de Venezuela, anteriores gobiernos en el caso de Ecuador y también políticos colombianos y personas que han estado vinculadas a la contratación estatal, hemos recibido esta información, no solamente con inmenso detalle”.
El documento no solo da cuenta de que el entramado de corrupción y lavado de dinero que habrían orquestado Saab y su socio Álvaro Pulido tiene conexiones en Panamá, Ecuador, Venezuela y Colombia; también menciona a pesos pesados de la política regional, como los expresidentes Rafael Correa, Hugo Chávez y Juan Manuel Santos, así como a la exsenadora Piedad Córdoba, en medio de este caso en el que, según las investigaciones, se lavaron cerca de 160 millones de dólares.
Sumado a ello, el informe de 125 páginas, conocido en exclusiva por SEMANA, advierte que el inicio formal de Saab y Pulido en esta operación ocurrió en noviembre de 2011 cuando se suscribió un convenio estratégico entre Venezuela y Colombia, por medio del cual el régimen chavista apuntaba a dotar de viviendas prefabricadas a miles de familias en el país vecino.
Se explicó que gracias a ese convenio pudo integrarse al negocio de importación de casas prefabricadas una empresa de papel, el Fondo Global de Construcción (Foglocons), de propiedad de Álex Saab y Álvaro Pulido, que se convertirían en el centro de una de las mayores tramas de corrupción con repercusiones en todo el continente.
El trámite se selló ante la presencia del fallecido expresidente Hugo Chávez, el expresidente colombiano Juan Manuel Santos y el entonces canciller venezolano, hoy mandatario de dicha República, Nicolás Maduro, el 28 de noviembre de 2011. Es importante resaltar esta fecha, pues, apenas cuatro días antes de la suscripción de este convenio, se constituyó la empresa Foglocons, con sede en Colombia, es decir, una persona jurídica recién creada sin ninguna experiencia en el campo de la construcción.