Un lamentable hecho de muerte enluta a la comunidad del municipio de Paso de Ovejas, una localidad ubicada en el Estado de Veracruz, México, luego de que se confirmara que el pasado 2 de mayo falleció un menor de un año producto del ataque de un perro considerado de raza peligrosa.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos realizada por medios locales en ese país, el menor identificado como Felipe, se encontraba jugando con su hermano mayor, pocos años más grande que él y, en medio de su compartir, en un momento de descuido de sus padres, decidieron acercarse a una vivienda vecina; lugar en el que estaba amarrada una perra de raza rottweiler, identificada como Kiara.
En medio de su inocencia, los menores intentaron acercarse al animal, desatando el mal genio de este, quien, pese a estar amarrado, alcanzó a tomar al más pequeño de los niños por el cuello, causándole serias heridas.
Al advertir la situación, algunas personas presentes en el lugar decidieron intervenir para buscar que la perra cesara su ataque y soltara al niño, quien para el momento ya había quedado malherido.
Mientras que los vecinos y familiares del niño arremetieron con palos, martillos, y demás elementos contundentes contra el animal, los padres de la víctima intentaron movilizar al menor hasta el centro asistencial más cercano al lugar del ataque, el Hospital General de Cardel.
Si bien el menor se encontraba aún con vida al momento de ser rescatado por la comunidad, la pérdida de sangre, la gravedad de las heridas externas e internas terminaron por determinar su muerte, más aún en tanto no recibió la atención médica adecuada debido a que el hospital más cercano a su lugar de residencia se ubicaba a una hora de camino.
Así, el menor falleció en brazos de sus familiares mientras se encontraba viajando por carretera.
Por su parte, el animal que causó las heridas al menor terminó muerto debido a la acción de la misma comunidad, que terminó por causarle heridas determinantes para su vida, en medio de los esfuerzos que realizaron para rescatar al niño.
Sobre el particular también ha trascendido que los familiares de la víctima, conscientes de su responsabilidad en lo ocurrido, ya que fue el niño quien fue a buscar al animal que estaba amarrado en la casa, decidieron no interponer acciones legales en contra de los dueños del animal, quienes además también serían parientes de ellos.
Sobre el dueño de la mascota responsable de las mordeduras también se conoció que este no se encontraba en el lugar en el momento de los sucedido, porque se encontraba trabajando y había dejado por ello amarrada a su perra en el patio de la casa.
Pese a que la familia del niño muerto advirtió que no interpondrá acciones legales, también se conoció que tras la muerte del niño, en las dependencias regionales, precisamente la Fiscalía de Veracruz, se abrió un folio referente a la investigación de los hechos, y ahora serán los funcionarios de la entidad los encargados en avanzar con la reconstrucción de los hechos para la determinación de la responsabilidad en la muerte del niño.