La Policía Federal de Brasil investiga por un delito de lavado de dinero al que fuera uno de los asesores del expresidente Jair Bolsonaro, el coronel Mauro Cid, después de encontrar 35.000 dólares durante el registro de su domicilio.
La acción de las autoridades se produjo en el marco de la operación por la supuesta manipulación de datos del Ministerio de Salud para que algunos altos funcionarios fingieran haberse vacunado contra el coronavirus.
Según esa investigación, los perfiles de vacunación de Bolsonaro, de algunos de sus familiares y aliados, habrían sido manipulados con el fin de poder sortear las restricciones impuestas por algunos países, como Estados Unidos. En aquel operativo, seis hombres de círculo del expresidente fueron arrestados.
Entre ellos, está el coronel Cid, quien además también está siendo investigado por el caso de las joyas saudíes que Bolsonaro pretendió supuestamente incluir a su patrimonio personal, saltándose los cauces establecidos para no pagar por ellas.
Durante los registros de la semana pasada, los agentes hallaron 35.000 dólares en una caja fuerte que Cid tenía en su vivienda.
La Policía investigó de dónde procede ese dinero y descubrió que el exasesor de Bolsonaro la habría retirado en marzo de una cuenta bancaria que dispone en un banco en Miami, informó el periódico O Globo.
Allanan casa de Bolsonaro
La policía brasileña allanó el pasado miércoles la casa del expresidente brasileño dentro de la misma investigación.
El exmandatario ultraderechista (2019-2022), de 68 años, negó los señalamientos y acusó a las autoridades de intentar “fabricar un caso” en su contra.
“No hay adulteración de mi parte. No me vacuné, punto, eso nunca lo negué”, dijo a periodistas frente a su vivienda. “Estoy realmente sorprendido por el allanamiento y las incautaciones”, agregó.
La redada fue ordenada por el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, que considera que hay una línea de investigación “plausible, lógica y sólida” que sugiere que el expresidente puede estar implicado personalmente en las supuestas irregularidades.
Bolsonaro, muy cuestionado por el manejo de la pandemia, que dejó más de 700.000 muertos en Brasil, aseguró que la policía también incautó su teléfono celular e inspeccionó los registros de vacunación de su familia.
“Eludir” restricciones sanitarias
El caso está relacionado sobre una presunta “asociación criminal” sospechosa de insertar “datos falsos de vacunación contra la covid-19 en los sistemas” públicos de salud, informó la Policía Federal (PF) en un comunicado.
De esa forma, buscaban “eludir” las restricciones sanitarias impuestas por las autoridades brasileñas y estadounidenses para prevenir la propagación del virus.
Aunque en la nota no se menciona a Bolsonaro, en el reporte al magistrado, la PF señaló que el expresidente fue ingresado en los registros como si hubiera tomado dos dosis del inmunizante, en agosto y octubre pasados.
Su esposa e hija de 12 años, asesores y un diputado federal también habrían sido beneficiados de esas presuntas inscripciones fraudulentas, según la PF.
Los supuestos datos falsos de vacunación de Bolsonaro habrían sido cargados en el sistema de salud pública antes de su viaje, y luego eliminados, según un informe de la Policía que consta en la investigación y al que tuvo acceso la AFP.
“Corrupción gravísima”
La policía informó además que la operación incluyó 16 órdenes de allanamiento, en Brasilia y Río de Janeiro, y seis órdenes de arresto.
Según medios, la PF detuvo, entre otros, al teniente coronel Mauro Cid, exedecán de Bolsonaro y considerado su mano derecha durante la presidencia.
“Conspirar contra la salud pública es una corrupción gravísima”, afirmó el ministro de Justicia y Seguridad, Flávio Dino.
Bolsonaro fue citado a declarar en la sede de la PF, pero sus abogados le recomendaron mantenerse en silencio.
“Irá cuanto antes (...) pero necesitamos acceder a la causa”, dijo Paulo Cunha Bueno, defensor del exmandatario, al diario Folha de Sao Paulo.
Desde su regreso a Brasil, Bolsonaro ha sido interrogado dos veces por la PF.
El 5 de abril tuvo que prestar declaración por la investigación abierta por el ingreso irregular a Brasil de valiosas joyas regaladas por Arabia Saudita en 2021.
Y la semana pasada, debió comparecer como parte de otra investigación sobre su presunto papel en los disturbios del 8 de enero, cuando miles de sus seguidores invadieron las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia en un intento de tumbar a Lula, quien había asumido siete días antes.
En total, Bolsonaro enfrenta cuatro investigaciones de la Corte Suprema que podrían enviarlo a prisión, y 16 casos ante el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Este último, que investiga afirmaciones no probadas de Bolsonaro de fraude en el sistema electoral, podría quitarle el derecho a postularse para la presidencia durante ocho años, marginándolo de la contienda de 2026.
*Con información de Europa Press y AFP