Cientos de miles de personas llenaron este sábado las calles en todo Israel por 33ª semana consecutiva para protestar contra la reforma judicial del primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, esta vez también marcadas por varios casos de discriminación de género contra las mujeres en el transporte público.
Sin embargo, algunos de los eventos regulares de protesta no se han convocado como de costumbre esta semana debido al receso de la Knesset durante agosto, pero se espera que las actividades vuelvan a la normalidad en septiembre, según ha informado el periódico ‘Haaretz’.
La líder de la protesta, Shikma Bressler, ha dicho en la protesta central en la ciudad de Tel Aviv que “no estamos confundidos” y que “el kahanismo no surgió a espaldas del Partido Likud, sino como parte integral de él”. “Va en contra de los deseos de muchos de los votantes del partido. Como resultado, estamos presenciando una ruptura de todas las represas... Los judíos estamparon una estrella de David en el rostro de un detenido palestino. Vergüenza”, ha sentenciado.
Ha advertido que “entendemos muy bien que la locura que estamos presenciando no es accidental, y no estamos aislados de una realidad más amplia en la que todos los valores que representan a Israel y el sionismo están bajo ataque”.
Otros miles de manifestantes se han reunido en Jerusalén, frente a la Casa del Presidente, en Cesarea, cerca de la casa del Primer Ministro Netanyahu y en ciudades y cruces de todo el país.
Manifestación por derechos de las mujeres
La manifestación de Tel Aviv ha contado solo con representantes mujeres, lo que puso de relieve los derechos de las mujeres, en particular después de un incidente que involucró a adolescentes a las que obligaron a sentarse en la parte trasera de un autobús público debido a su vestimenta “poco recatada”.
Galit Alush Reuven, miembro del grupo de protesta de mujeres Bonot Alternativa y madre de una de las adolescentes, ha hablado en la manifestación y ha denunciado que el incidente muestra que “la política se está filtrando lentamente de arriba a abajo” y “ya no está en los márgenes”. Ha añadido que “la misoginia, la oscuridad, el racismo, la coerción, todo estalla bajo los auspicios del golpe que da rienda suelta a las fuerzas peligrosas”.
Otra representante en la manifestación, Orna Peled-Nakash, ha señalado que hay más acusaciones penales contra ministros en el gobierno que mujeres en la coalición gobernante.
Activistas estudiantiles han encabezado una marcha de protesta junto a la juventud drusa, quienes han dicho que “frente a un gobierno que busca desmantelar la sociedad, la única respuesta puede ser la unificación y la solidaridad”. La pancarta de la marcha decía “Siéntate atrás”, refiriéndose nuevamente al incidente del autobús.
Uno más a la lista: Paraguay anuncia el traslado de su embajada a Jerusalén
Desde el reconocimiento oficial por parte de Estados Unidos, en diciembre 2017, bajo el mandato de Donald Trump, de Jerusalén como capital del Estado de Israel, varias naciones a lo largo de casi seis años han tomado la misma postura del gigante norteamericano al declarar que la ciudad santa le pertenece a la nación hebrea.
Uno de los países en América que siguió los pasos de Estados Unidos, fue Paraguay, al mando de Horacio Cartes, quien en 2018 había decidido trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, no obstante, con la llegada de Abdo Benítez, esta entidad retornó a la ciudad costera.
Sin embargo, el actual presidente de la nación guaraní, Santiago Peña, confirmó a medios locales los planes que actualmente existen para reabrir la embajada paraguaya en Jerusalén, lo que también llevó a Israel a reinaugurar su embajada en Asunción, según el portal Israel Noticias.
Lugo de un distanciamiento entre ambas naciones por regresar la embajada paraguaya a Tel Aviv, Eli Cohen, ministro de Exteriores de Israel, anunció la noticia luego de participar de una reunión con el nuevo presidente de Paraguay, Santiago Peña.
La cita entre ambos políticos recordó cuando Horacio Cartes había decidido mover la embajada a Jerusalén, mostrando así un gran afecto hacia la nación hebrea cinco años atrás, no obstante, con la llegada de Abdo Benítez, esta decisión sufrió un revés al declarar la necesidad de mantenerse neutros en el marco del conflicto árabe-israelí.
En caso tal de que el mandatario paraguayo cumpla con su palabra, Paraguay se uniría a Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Kosovo en tener su embajada en Jerusalén, lo que desde Israel se interpreta como una manera de reconocer abiertamente la legitimidad que tiene esta nación al declarar a Jerusalén como su capital.
Con información de Europa Press