El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió este miércoles a los países occidentales para que “no traspasen la línea roja”, en medio de un escenario geopolítico marcado por crecientes tensiones, pues la semana pasada el mandatario aseguró que no está de acuerdo en llevar a cabo una cumbre propuesta por Joe Biden sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) denunciaron durante las últimas semanas que Rusia ha desplegado decenas de miles de soldados en las fronteras de Ucrania, además de que se ha criticado el encarcelamiento del opositor ruso Alekséi Navalni, quien se encuentra en huelga de hambre desde hace tres semanas.
Entre tanto, Putin recalcó este miércoles durante su discurso anual que “los organizadores de provocaciones que amenacen la seguridad rusa lo lamentarán como nunca tuvieron que lamentar cualquier cosa”. El mandatario también agregó que espera que nadie “tenga la idea de traspasar una línea roja con Rusia”.
Putin, quien ocupa ese cargo desde el año 2012, aseguró que aquellos países que decidan organizarse en contra de Rusia recibirán una respuesta “asimétrica, rápida y dura”. Su portavoz, Dmitri Peskov, explicó a las agencias de noticias rusas que la “línea roja” hace referencia a los intereses de Moscú, injerencias en política interna o cualquier declaración “insultante” para el país.
Rusia ya ha recibido sanciones desde Occidente por cuenta del conflicto que mantiene con Ucrania, además de otros problemas generados por denuncias sobre represión ante la oposición rusa y acusaciones de ataques cibernéticos, espionaje e injerencias electorales en otras naciones.
Vladímir Putin sostuvo una conversación telefónica hace varios días con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en la que trataron varios temas como el programa nuclear de Irán y la situación en Afganistán.
Pese a que hubo puntos en común sobre los temas ya mencionados, Putin mostró su rechazo y dijo que no está de acuerdo en llevar a cabo una cumbre para dialogar sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania.
No obstante, desde la Casa Blanca comunicaron que el presidente de Estados Unidos invitó a Putin a “reducir las tensiones” y mantuvo su propuesta de realizar una cumbre “en los próximos meses”.
Putin promete inmunidad colectiva
Durante su discurso anual, Putin también prometió más ayudas para las familias de su país y anunció que trabajará para frenar la subida de precios de los alimentos, a unos meses de las elecciones legislativas.
“Lo más importante ahora es garantizar el crecimiento de los ingresos de los ciudadanos”, declaró el presidente ruso, quien insistió en que el poder adquisitivo de los rusos está en declive desde hace años por cuenta de las sanciones internacionales y de la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
Justamente, el pasado martes Vladímir Putin había asegurado que espera que su país pueda alcanzar la inmunidad colectiva contra el coronavirus en el otoño boreal, es decir, entre la etapa final de septiembre y el inicio de noviembre, aunque a finales de marzo esa nación solamente había vacunado al 4 % de sus habitantes.
El mandatario ruso aprovechó para resaltar el “avance científico” de su país con la creación de tres vacunas contra la covid-19. “La vacuna tiene hoy una importancia capital (...) para permitir que se desarrolle la inmunidad colectiva en el otoño boreal”, aseguró Vladímir Putin durante su gran discurso anual sobre el estado de la Nación.
Putin también afirmó que tiene planes de “mantener todas las fronteras bajo control para frenar la propagación” del virus, en medio de un notable repunte en los contagios a nivel mundial, al punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró recientemente que la pandemia está atravesando un “punto crítico”.
*Con información de la AFP.