San Pedro Garza García es una antigua ciudad mexicana, cuyo vertiginoso crecimiento no está ahuyentando la vida salvaje, como podría pensarse, sino que más bien la está atrayendo.
Como lo vienen reportando desde hace algún tiempo medios locales e instituciones ambientales, la expansión de la urbe a los cerros que la rodean ha hecho que animales habitantes de esas áreas, como los osos, sean vistos en la ciudad y cerca de sus habitantes.
Eso fue justamente lo que pasó con un ejemplar, no muy grande, que le “aguó la fiesta” a una familia que quiso tomar el desayuno en las mesas de madera del parque Chipinque.
La familia llegó y la madre se dedicó a desplegar en la tabla las viandas empacadas en recipientes plásticos. Por supuesto, la delicia central eran tacos, muy propios de la tierra.
Sin embargo, cuando los familiares estaban listos para degustar la comida, se apareció el animal, que se dio por invitado y empezó a devorar la comida con muy buen apetito.
La madre, asustada, pero en control de la situación, tomó a su hijo y lo aferró a su cuerpo tapándole la mirada.
La escena se puede apreciar en el video que se volvió viral en las redes sociales.
Oso glotón
El contraste entre la tensión de la madre y el deleite del oso es impactante.
Recipiente por recipiente, el oso va dando cuenta de los manjares que, seguramente, la madre había preparado con tanto cariño y desde tempranas horas.
En medio del festín, a veces aparta el hocico de la comida y hace el amague suave de oler al niño, como tanteando la posibilidad de que sea también algo de comer, pero desiste y sigue con los tacos y sus acompañamientos.
Ante semejante cantidad de comida, cualquiera pensaría que, en un momento dado, terminará por saciarse, pero no.
El animal insiste en ser el convidado de piedra de la familia hasta que no queda nada más que engullir en los recipientes.
Saciada el hambre, al menos de momento, el oso desapareció del mismo modo en que había irrumpido, con la familia algo impresionada, en perfecto estado, aunque sin desayuno.
El video se habrá vuelto viral por lo curioso, pero lo cierto es que los avistamientos de osos como este se han vuelto cada vez más frecuentes en esta y otras localidades del estado de Nuevo León, al norte de México.
Como lo señaló El Informador, de Jalisco, cada vez que un oso baja de la sierra, causa sensación en las redes sociales.
Ello porque a la gente le parece de película el modo en que se deleitan, descubriendo un mundo tan distinto al suyo como la ciudad.
Bestias en la ciudad
Los animales son felices nadando en las piscinas y olfateado a los transeúntes o excursionistas que a veces se llevan tamaña impresión ante su presencia inusitada.
Los osos también suelen dar largos paseos por las calles, a lo largo de los cuales no se limitan a contemplar lo que van descubriendo a su paso, sino que incurren en conductas no muy gratas para la gente, como derribar las canecas de basura, que les encanta, según ha podido descubrir la población luego de una larga experiencia con esta especie.
Se trata, dijo también el diario, de experiencias en las que se mezcla lo cómico con lo terrorífico, tal como se vio en la escena del parque y los tacos.