26 de septiembre de 1976. Un piloto ruso robó una aeronave Antonov 2 y la estrelló contra el edificio de su exesposa en Novosibirsk. Murieron 12 personas. 21 de agosto de 1994. Un ATR-42 de Royal Air Maroc se estrelló en la cordillera del Atlas, poco después de despegar de Agadir, Marruecos. La caja negra reveló que el piloto Younes Khayati desconectó el piloto automático y chocó la aeronave con 43 personas a bordo. En los últimos segundos antes del impacto, el copiloto advierte las intenciones de su compañero. 19 de diciembre de 1997. El vuelo de Silk Air 185, un Boeing 737 en ruta de Yakarta, Indonesia a Singapur, se estrelló en Indonesia. La National Transportation Safety Board de Estados Unidos (NTSB) sostiene que el capitán pudo haber cometido suicidio ya que desconectó ambos registradores de vuelo y puso al Boeing 737 en picada, posiblemente cuando el primer oficial salió de la cabina. El comandante había experimentado dificultades financieras y de trabajo. Murieron 103 personas. 31 de octubre de 1999. Un Boeing 767 de EgyptAir se estrelló en el mar frente a Massachussetts tras despegar del aeropuerto JFK de Nueva York. La investigación apuntó a que el siniestro, que dejó 217 muertos, fue provocado por el piloto, quien dijo varias veces antes del siniestro “Confío en Alá”. 29 de noviembre de 2013. Un avión con 33 pasajeros a bordo se estrelló al norte de Namibia. Los investigadores revelaron que el siniestro había sido provocado deliberadamente por el piloto que, en circunstancias similares al vuelo de Germanwings, aprovechó la ausencia del copiloto para tomar control de la aeronave y estrellarla. 8 de marzo de 2014. El vuelo MH-370 de Malaysia Airlines, que volaba de Kuala Lumpur, a Beijing, desapareció después de perder contacto luego de 40 minutos. Una de las hipótesis que se maneja en este caso, que sigue siendo un misterio, es que pudo ser el resultado de una acción deliberada de uno de los pilotos. Los investigadores esperan resolverlo cuando encuentren los restos del avión, que dejó 239 muertos.