En medio de los actos fúnebres que enmarcan la despedida de la histórica reina Isabel II de Inglaterra, medios británicos han destacado que este jueves, 15 de septiembre, uno de los miembros de la familia real, el príncipe Harry, se encuentra de cumpleaños.

Los tabloides se refirieron al evento como un día que, pese a ser de celebración para el joven, se ha transformado en una fecha muy triste, debido al contexto en el que le tocó vivirlo.

Según detalla el diario The Sun, la fecha para el príncipe consistió en un día de ‘reflexión’, pues, además de estar enmarcado en los días de luto por la muerte de su abuela, está caracterizado por ser uno de los que no lo incluían en la agenda de los actos oficiales.

Esto, a diferencia del pasado miércoles, cuando participó, al lado de su hermano, su padre y sus tíos del desfile que llevó el féretro de la monarca desde el palacio de Buckingham, hasta el Westminster Hall, donde actualmente millones de británicos se despiden de ella en una cámara ardiente.

Por tal razón, según los medios británicos, Harry, el duque de Sussex, solamente pudo compartir en la presente jornada con su esposa, Meghan Markle, pues incluso sus hijos Lilibeth Diana y Archie se encuentran lejos de ellos, al haber permanecido en Estados Unidos durante la gira que adelantaban los padres y que, casualmente, coincidió con el deceso de la monarca.

Según precisan expertos citados por The Sun, como el experto en monarquía Richard Fitzwilliams, si bien el príncipe podría haberse encontrado con algunos miembros de la familia real, estos habrían estado restringidos a sus tíos o primos.

Durante la presente jornada, el rey Carlos III y el nuevo príncipe de Gales, William, tenían programada una agenda especial en el marco del funeral de la reina, visitando Highgrove y Sandringham, respectivamente, en compañía de sus parejas, lo que les impedía reunirse con el menor de los hijos de Lady Di.

Para el experto, si bien no es claro si el príncipe Harry logró compartir con alguno de sus familiares durante su cumpleaños, destaca que la presente jornada le servirá para decantar el luto de la muerte de la reina, más aún dadas las situaciones que lo tenían alejado de la Casa Real y la forma especial cómo le ha tocado vivir el duelo. Esto también le puede ayudar a tomar una posición más clara sobre lo que aspira a adelantar en esta nueva etapa de la monarquía.

El duelo vivido por el príncipe Harry, tal y como se evidenció el pasado jueves 8 de septiembre, cuando se confirmó la muerte en Balmoral, es grande, si se tiene en cuenta que él era uno de los nietos cercanos a la reina y le unía a ella un cariño especial. Así lo expresó él mismo en su carta pública de despedida, en la que incluso se refirió a ella como ‘abuelita’, además de ‘comandante jefe’, destacando su ejemplo.

Para el especialista citado por The Sun, si bien este es un día triste para Harry, por lo menos puede ser visto que no coincidió con los actos que se desarrollaron ayer, o con los que están previstos para el próximo lunes, cuando se desarrolle el funeral de Estado.

Posteriormente, la familia real se dirigirá con el féretro al palacio de Windsor, donde se efectuará una ceremonia privada para dejar los restos en la capilla de San Jorge, donde también yacen los restos del príncipe Felipe de Edimburgo, abuelo de Harry, y sus bisabuelos, los padres de Isabel II.

Para el experto, además del dolor propio de la despedida de su abuela, el día de ayer fue pesado para el príncipe Harry. Marchar tras el féretro podría haberle traído recuerdos de 1997, cuando, en compañía de su padre y su hermano William, tuvieron que caminar tras el féretro de la recordada princesa Diana, situación que en su momento podría haberle servido para hacer catarsis sobre su pérdida.

En ese mismo sentido, la presente jornada, según el experto, habrá de servir para la reflexión y quizá para darse cuenta de la necesidad de volver a tejer lazos cercanos con su padre y su hermano, advirtiendo que en esta etapa se necesitan mutuamente.

Sobre el aspecto de ‘caminar tras el féretro’, medios internacionales también han revelado que una de las personas que resultó más afectada con el acto fue el nuevo príncipe de Gales, quien, en declaraciones recogidas por medios internacionales, admitió que el desfile tras el féretro de la reina le trajo recuerdos del funeral de Lady Di.

Las palabras fueron recogidas a las afueras de la residencia real de Sandringham, donde les admitió a algunos de los presentes que “hacer el recorrido de ayer a pie fue difícil. Me trajo unos cuantos recuerdos”.

En 1997, fecha del funeral de Lady Di, los príncipes tenían 15 y 12 años, respectivamente.

El programa revive cómo el dolor por Diana se reflejó en el tapete de flores que sus fanáticos tendieron ante el Palacio de Kensington, y en la pública desolación de su hermano Charles, sus hijos William y Harry y su exesposo Carlos de Gales. | Foto: BBC