El diputado Javier Valle Riestra, uno de los voceros del partido aprista, el principal de la oposición, declaró el 30 de agosto que el ejército no debe intervenir en la represión de las guerrillas de la organización maoísta Sendero Luminoso.El dirigente aprista sostuvo que la intervención del ejército puede abrir el camino para un nuevo golpe militar y considera que es posible enfrentar el fenómeno guerrillero con métodos políticos y policiales, sin salir del marco de la Constitución."Lo primero que tiene que hacer el gobierno del presidente Fernando Belaúnde es dejar de sostener que no hay guerrillas, sino simple terrorismo. Eso es pretender esconder su grado de desarrollo" afirmó Valle Riestra.Las guerrillas comenzaron el pasado 3 de marzo, cuando dos columnas de hombres y mujeres armados, capturaron una ciudad, Ayacucho, capital del departamento del mismo nombre, dominaron a las fuerzas policiales mediante cortinas de fuego frente a sus cuarteles y asaltaron la cárcel, de donde liberaron a 300 presos políticos y comunes. Las guerrillas crecieron rápidamente, dominando el área rural de Ayacucho, mientras la policía se replegaba de las aldeas para concentrarse en algunas pocas ciudades. Han surgido brotes guerrilleros en otros alejados departamentos del sur y el norte del país, en tanto que en Lima y otras ciudades del interior se producen constantes actos terroristas. El crecimiento del fenómeno ha impulsado a muchos sectores, a solicitar la intervención del ejército, para que persiga y reduzca a los guerrilleros que operan en las zonas rurales. Pero el gobierno sigue sosteniendo que es suficiente la acción policial para controlar la situación y ha suspendido en Lima y Ayacucho las garantías constitucionales para que las fuerzas policiales puedan actuar sin limitaciones. Los brotes de violencia han permitido al presidente Belaúnde elevar al Congreso un polémico proyecto de ley que extendería los alcances de la pena de muerte a los responsables de asesinatos políticos. La Constitución peruana, promulgada en 1979 para reencauzar al país por la senda democrática, restringió la pena máxima a los casos de traición en tiempo de guerra. Entre 1957 y 1979, 14 personas -trece de las cuales eran asesinos convictos y un espía- fueron fusiladas. Fuentes políticas dijeron que existe poco entusiasmo en torno de la iniciativa del presidente y anticiparon que él tendrá que dar una larga batalla para que se sancione la enmienda. Orien Boldrini, presidente del Comité Judicial del Senado y copartidario del presidente, dijo que "es más importante tomar medidas preventivas que imponer sanciones extremas" En Lima y en Ayacucho cualquier persona puede ser detenida, o su domicilio allanado, sin necesidad de mandamiento judicial. Las reuniones de más de cinco personas deben tener autorización, después que los militantes de Sendero Luminoso dejaron a la ciudad absolutamente a oscuras, hace 12 días, e hicieron estallar una treintena de bombas, además de realizar varios incendios y saqueos de tiendas comerciales. "El gobierno constitucional no debe generalizar la represión. No era necesario suspender las garantías constitucionales para dar eficacia a la acción policial", afirmó el diputado Valle Riestra. "¿Cuál es el propósito del terrorismo?" se preguntó respondiéndose a sí mismo. "Que la democracia deje de serlo, que el gobierno se haga impopular. Por consiguiente, combatir el terrorismo con métodos fascistas o macartistas, como los pide el partido de gobierno, es hacerle el juego al terrorismo" "Estamos sufriendo el terrorismo subversivo, dinamitero, y el terrorismo oficial originado por los excesos de la represión, que se comete en nombre de la seguridad y el orden --dijo Valle Riestra--, pero la seguridad también consiste en que todos los ciudadanos estén a salvo de atropellos de policías y soldados, que están llamados a defender la ley y no a violarla". Si la democracia termina deteriorándose, le habremos hecho juego al terrorismo --reiteró el diputado--. Si apelamos a las fuerzas armadas, el ejército puede terminar controlando la situación y desbordando al propio presidente de la República, tal como ocurrió en Grecia, en donde el rey llamó al ejército y luego los militares lo hicieron prisionero" Además --afirmó-- los ejércitos no pueden liquidar a las guerrillas, como lo demuestra Vietnam, donde fue derrotado el primer ejército del mundo. Si la policía comete el error de perseguir a los guerrilleros como si fueran simples bandoleros, los ejércitos tampoco podrían liquidarlos, porque las guerrillas se dispersan en el espacio y se unen en el tiempo" Valle Riestra concluyó enfatizando que "hay que tomar en cuenta las reivindicaciones sociales que impulsan a los jóvenes estudiantes y a los campesinos sin tierras a participar en actos subversivos. Hay que resolver esas reivindicaciones para quitarle el piso político a las guerrillas. Hay que democratizar más al país, no fascistizarlo. Esta es la única salida, antes de que entremos en un proceso pernicioso para la República y la democracia".