Luego de que este jueves, 11 de agosto, la Fiscalía peruana anunciara la apertura de una nueva investigación preliminar en contra del presidente de ese país, Pedro Castillo Terrones, la sexta desde que asumió su mandato, esta vez relacionada con un presunto acto de corrupción en la adjudicación de una serie de contratos a través del Ministerio de Vivienda, el mandatario se pronunció a través de las redes sociales para rechazar la que calificó como ‘una agenda mediática’ para desprestigiarlo.
En su hilo de Twitter, el presidente Pedro Castillo Terrones desestimó las acusaciones que pesan en su contra afirmando que quienes lo acusan de ‘traicionar a la patria’, son precisamente los mismos que realizan dicha acción en contra de Perú.
“Nos acusan de tantas cosas, sin pruebas”, lamentó el mandatario peruano, a la vez que apuntó a que estos señalamientos y persecuciones son el resultado de una reprimenda de sectores que se han sentido excluidos del Gobierno, en tanto su administración ha buscado ‘trabajar con el pueblo’, refiriendo oficios humildes como campesinos y maestros, siendo este último al que pertenecían hasta hace pocos meses Castillo y su esposa, Lilia Paredes.
El mandatario peruano rechazó la relevancia que han dado decenas de medios de comunicación a los escándalos que han rodeado su administración, afirmando que “se hace mucho ‘show’ mediático” en procura de involucrar a personas cercanas a su círculo de poder, en escándalos de corrupción públicos.
En su defensa, el presidente Castillo Terrones aseguró que “ya pasó más de un año y no hay pruebas, solo supuestos”, refiriéndose a las primeras investigaciones que cursaron en su contra por la presunta participación y amaño de algunos funcionarios de su gabinete, y su círculo familiar, en hechos de corrupción, casos en los que algunos de los señalados se encuentran prófugos de la ley y que han merecido que Castillo también sea señalado de intentar adelantar estrategias o trabas para limitar o entorpecer la acción de la Policía y demás entes investigadores.
“Sigan con su agenda mediática, nosotros seguiremos trabajando por el Perú”, afirmó el mandatario, quien manifestó que es consciente de que el actual escándalo que lo envuelve, y que le han relacionado en el pasado, no será el único, avizorando que, posiblemente, también pueden arremeter contra otros miembros de su núcleo familiar.
“Sé que sacarán de todo para seguir golpeando a mi familia, a mis padres, hermanos, es parte de la lucha, pero no me van a doblegar”, acusó el mandatario, quien actualmente dirige el timón de un país marcado por la crisis y los múltiples escándalos que han rodeado a su administración, la cual, en el transcurso de poco más de un año, ya ha enfrentado dos mociones de vacancia, que han resultado con votaciones favorables para la permanencia del exlíder sindical.
En el marco de los recientes escándalos que han golpeado a la familia de gobierno se encuentra la detención de una de sus cuñadas, una mujer identificada como Yenifer Paredes, a quien en sus trinos Pedro Castillo se refiere como su ‘hija’, y a quien, según las investigaciones, se le acusa de pertenecer a un entramado criminal en el que también estarían involucrados el presidente y la primera dama, y cuyo papel presuntamente sería el de prestarse para el testaferrato en la organización criminal.
De acuerdo con la estructura de la presunta organización criminal, divulgado por medios de comunicación como Perú 21, en dicha estructura también aparecen los nombres de José Medina, alcalde de Anguía, Cajamarca, y el del actual ministro de Transporte, Geiner Alvarado, quien también tiene un reciente proceso en su contra por presuntos hechos irregulares cuando se desempeñó como ministro de Vivienda.
Otra de las investigaciones que tiene en marcha el presidente de Perú es una relacionada con el presunto fraude cometido en la presentación de su tesis de maestría, y más recientemente por el escándalo del retiro del ministro del Interior, Mariano González, quien, al ser retirado de su cargo el mes pasado, emitió una serie de fuertes señalamientos que referían que el movimiento en el cargo ministerial respondía a un intento de Castillo por obstruir la justicia, luego de que se implementaran una serie de acciones para esclarecer casos de corrupción y evasión de las autoridades de parte de personas cercanas al mandatario.
La salida del ministro del Interior, la cual fue presentada a la opinión pública, de parte de Castillo como una renuncia, también derivó en su momento en la salida del jefe de la inteligencia de Perú, quien, pocos días después de haber asumido el cargo, afirmó que declinaría de este, al no estar de acuerdo con las acciones desarrolladas por el presidente en el caso de González, respaldando así la versión del exfuncionario, sobre los intereses de Castillo de torpedear las investigaciones en casos que afectarían a personas de su círculo cercano.
A través de sus redes sociales, Castillo anunció este jueves anunció que él y su gabinete de ministros emprenderán un recorrido por las diferentes zonas periféricas de Perú, de Lima y Callo, con el fin de escuchar y atender las necesidades de la población.
“No descansaremos hasta lograr una verdadera revolución educativa, porque un hombre sin educación no tiene futuro, ni habrá desarrollo para la patria”, apuntó.